enfermedades

José María Ortiz, 47 años: "A corto plazo necesitaré un trasplante pero ahora intentan alargar la vida del corazón"

Desde 2024, la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Provincial de Zaragoza atiende también a enfermos con insuficiencia cardiaca. Es el caso de este paciente zaragozano. 

Varios pacientes realizan ejercicio controlados por los profesionales sanitarios de este servicio, acreditado como excelente por la Sociedad Española de Cardiología.
José María Ortiz, paciente con insuficiencia cardíaca, realiza ejercicios en la Unidad de Rehabilitación del Hospital Provincial de Zaragoza. 
Guillermo Mestre

Cuando te diagnostican una enfermedad incapacitante en edad laboral, son muchos los pacientes que sienten miedo al pensar en lo que vendrá: las cosas que no podrán hacer o el cambio de vida que trae consigo cuidarse para estar bien. "Al que le pilla esto jubilado quiere curarse. Yo también quiero curarme, pero en mi caso hay más incertidumbre por el futuro", confiesa José María Ortiz, de 47 años. 

Este zaragozano es uno de los pacientes con insuficiencia cardíaca que acuden desde enero a la Unidad de Rehabilitación Cardíaca de Aragón, un servicio multidisciplinar, altamente especializado y centralizado en el Hospital Provincial de Zaragoza, por el que pasan en torno a 450 pacientes al año. Los expertos calculan que podrían necesitar este servicio en torno a 1.200 pacientes al año tras sufrir un infarto, pero los criterios de admisión son limitados. Según precisa el doctor Fernando Garza, coordinador de la Unidad, se dirige actualmente a varones menores de 65 años y mujeres menores de 70. Desde 2024, atienden también a enfermos con insuficiencia cardiaca, como es el caso de José María, de 47 años. "A corto plazo necesitaré un trasplante y lo que intentan conmigo es alargar la vida del corazón, que no me lo hagan tan pronto", cuenta este zaragozano que lleva dos meses en el programa y aún le queda la mitad.

En su caso, asegura que los hábitos alimenticios y de cuidados ya los tenía de antes, y es más el apoyo psicológico que ha encontrado lo que le anima a seguir. "Ves gente que pasa por lo mismo y te das cuenta de que a peor no vas, siempre mejoras. Yo estoy de baja hace 1 año y pico, y psicológicamente cuesta, porque soy joven. Aquí te dan ayuda de todo tipo", cuenta este operario de automoción, un sector al que no cree que pueda volver a pesar de la rehabilitación.

"Al que le pilla esto jubilado quiere curarse. Yo también quiero curarme, pero en mi caso el interrogante o la incertidumbre es qué futuro me espera"
José María Ortiz, a la izquierda, hace ejercicios de rehabilitación en la Unidad del Hospital Provincial.
José María Ortiz, a la izquierda, hace ejercicios de rehabilitación en la Unidad del Hospital Provincial.
Guillermo Mestre

Mientras se prepara para volver con el resto del grupo, habla del apoyo emocional que le brindan su entorno y esta unidad. "Mi mujer y mis hijas me han ayudado mucho. Intento hacer vida normal en casa. Si no trabajo, todo va mejor… Soy operario de automoción y no es un trabajo relajado… Pasé por un tribunal médico para que me den una incapacidad total y absoluta. En mi sector seguro que ya no puedo trabajar. El interrogante en mi caso es qué futuro me va a esperar", se pregunta este paciente, que lanza también una advertencia al resto de la población.

"Las cardiopatías y la enfermedad del corazón, tal y como está la sociedad de excesos, estrés y prisas, creo que van a ser un problema muy serio dentro de unos años, si no lo es ya", afirma José María, que al igual que el resto de compañeros de rehabilitación se muestra muy agradecido con la "calidad humana" de este servicio y pide más recursos para un programa que "salva vidas". 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión