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Paga 150.000 € por un chalé en Zaragoza y días después recibe una carta para derribarlo

El Consistorio le explica que el suelo figura como huerto y se edificó sin permiso, la compradora denuncia por estafa a los vendedores y la Audiencia archiva la querella por no apreciar engaño.

La vivienda de la discordia se encuentra en una urbanización junto a la carretera de Movera.
La vivienda de la discordia se encuentra en una urbanización junto a la carretera de Movera.
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La pandemia y sus terribles consecuencias parecen hoy un mal recuerdo, pero lo cierto es que no ha pasado tanto tiempo desde el confinamiento. La restricción de movimientos llevó a muchas personas a replantearse su forma de vida y tras la crisis sanitaria se produjo un auténtico boom en la reforma de viviendas, compra de pisos con terraza e incluso unifamiliares con jardín en las afueras. Fue por esta última opción por la que se decantó una zaragozana que, después de sufrir el ‘encierro’ junto a sus dos hijas y su nieta en un domicilio de 70 metros cuadrados de la capital aragonesa, decidió invertir sus ahorros en un chalé en Movera.

La mujer había materializado su sueño, pero este no tardó en tornarse pesadilla, ya que solo unos días después de formalizar la compra de la finca recibió una comunicación del Servicio de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Zaragoza donde se le comunicaba que su vivienda se había levantado sobre un terreno calificado como huerto y había que proceder a su derribo. La compradora no podía creer lo que estaba leyendo, por lo que enseguida empezó a hacer gestiones para aclarar el supuesto equívoco. Como se constataría después, no había ningún error, ya que en los registros quedaba claro que había adquirido un terreno de 900 metros clasificado como finca rústica o huerto familiar.

El chalé no tenía ni licencia de obras ni escritura. Y resulta imposible que así fuera, puesto que se había construido de forma alegal sobre una parcela declarada por el Consistorio desde 2007 como Suelo No Urbanizable Especial de Protección del Ecosistema Productivo Agrario. Razón por la cual, desde el Ayuntamiento de Zaragoza comunicaron a la nueva propietaria que solo cabía la demolición de la vivienda.

Una vez asumida la frustrante realidad, esta mujer se vio abocada a acudir a los tribunales. Y lo hizo para presentar una querella por estafa, ya que estaba convencida de que tanto el matrimonio que le había vendido el chalé como la inmobiliaria que había gestionado la compra-venta le habían estado engañando desde el principio. Para empezar, porque ni siquiera le dijeron que el comercial que tramitó la operación y la vendedora eran hermanos.

La querellante empezó a buscar una vivienda en las afueras de Zaragoza en septiembre de 2020. Lo hizo a través de tres importantes portales inmobiliarios, como son idealista, milanuncios y pisos.com. En las tres plataformas vio publicitada la finca con un anuncio que decía: "Venta de una casa chalé terreno rústico 900 metros en Movera". Le gustaron las fotos y decidió solicitar una primera visita.

A la hora de denunciar, la compradora asegura que se sintió presionada a adquirir "el chalé". Porque si en algo insiste ella para intentar acreditar el supuesto engaño es en que nunca se negoció la venta de un terreno, sino la compra de una casa. Según la mujer, dicha presión le llevó a entregar 3.000 euros en concepto de reserva. Al parecer, los vendedores le preguntaron antes si disponía de ahorros suficientes para cerrar la operación. Y se lo advirtieron, mantiene la querellante, porque sabían que ningún banco le concedería una hipoteca sin poder aportar las escrituras del chalé: que no existían.

El hecho es que la mujer dijo a los dueños del terreno que le resultaba imposible abonar los 175.000 euros que en principio le pedían sin recurrir a financiación bancaria, motivo por el que ellos terminaron ofreciéndole una rebaja, fijando el precio en 150.000. Antes de firmar nada, la interesada exigió ver una nota simple de la propiedad, documento que la inmobiliaria le facilitó y en el que se leía: "Rústica. Huerto familiar de regadío en término de Urdán".

Al ver la nota registral, la mujer dijo que tenía que haber un error, que ella estaba reservando un chalé. Le explicaron entonces, asegura, que esa era la nota oficial y que la vivienda se encontraba en una situación de "alegalidad" que supuestamente pronto se subsanaría. Ella confió en el asesor inmobiliario, sin saber entonces que era el hermano de la vendedora. Principalmente porque en los documentos y contratos que le prepararon todo aparentaba estar correcto y se hablaba de la venta de una casa por la que el Ayuntamiento cobraba el IBI desde 2006.

Para desgracia de la compradora, la titular del Juzgado de Instrucción 4 de Zaragoza archivó la querella el 25 de julio, decisión que adoptó después de que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, tras analizar los informes de la Fiscalía y de los abogados Javier Osés, Bartolomé Arranz y Ainhoa Zoco, tampoco apreciara delito alguno en el proceder de los vendedores. Para el tribunal, no se les puede imputar ningún engaño cuando facilitaron a la compradora la nota simple del registro de la propiedad.

"Si deciden tirar esta casa tendrán que tirarlas todas"

"Lo que le ha ocurrido a esta mujer le podría pasar a cualquiera. No todo el mundo está preparado para gestionar una compra-venta inmobiliaria", asegura Ana Guzmán, abogada de la que mujer que pagó 150.000 euros por la casa de Movera que el Ayuntamiento de Zaragoza quiere demoler. "El archivo de la querella ha sido un golpe muy duro, porque la presentamos convencidos de aquí hubo un claro engaño. Nos han vetado la vía penal, pero todavía nos quedan la contencioso-administrativa y la civil", explica la letrada.

Cuando su clienta recibió la carta del Servicio de Disciplina Urbanística comunicándole el expediente de demolición, Ana Guzmán presentó alegaciones. Al no prosperar, ahora última un recurso por la vía contencioso-administrativa en el que intentará acreditar que ha prescrito el derecho del Consistorio al restablecimiento de la legalidad urbanística. "Esta vivienda paga IBI desde 2006. Han tenido tiempo para actuar, pero lo hacen justo ahora. Si deciden tirar esta casa, tendrán que tirarlas todas", indicaba, en alusión a la gran cantidad de edificaciones alegales que existen enMovera.

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