zaragoza
Un joven de Zaragoza al que han robado la identidad evita una condena de casi tres años
Desde que alguien se hizo con una copia de su DNI, le han abierto cinco causas judiciales por estafa y falsedad.
Un juzgado de Benidorm acaba de absolver a un joven de Zaragoza de un delito continuado de estafa que podría haberle llevado casi tres años a prisión. Y lo ha hecho tras comprobar que el acusado no es más que otra víctima de un complejo entramado delictivo con el que alguien se estaría enriqueciendo a costa de robar la identidad a los demás.
Porque eso es lo que han hecho con Diego -nombre ficticio-, quien ha llegado a plantearse renunciar a su nombre para acabar con el calvario que sufre desde hace ya cinco años, cuando, no sabe cómo, se hicieron con los datos de su DNI para perpetrar todo tipo de operaciones fraudulentas. Desde suscribir créditos rápidos por importe de hasta 11.000 euros a alquilar una lujosa villa en Ibiza.
Solo tiene 26 años, pero desde que en 2018 ‘perdió’ su identidad y lo denunció ante el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional, este joven ha sido imputado en cinco causas judiciales. Hasta ahora, todas habían acabado archivándose, pero en esta ocasión la pesadilla ha estado a punto de materializarse en forma de condena e ingreso en prisión. Y aunque ha logrado salvar los muebles, reconoce que no duerme y vive en un estado de nervios continuo, porque en cualquier momento puede caerle otra denuncia o detención. De hecho, en una ocasión, la Policía lo sacó de la cama de madrugada y en plenas vacaciones.
"Lo está pasando francamente mal. Y nosotros también, porque además de verlo sufrir a él, todo este sinsentido nos está costando mucho dinero. Solo en este último juicio habremos invertido más de 6.000 euros entre abogados, procuradores, peritos caligráficos, viajes… Y no sabemos cómo poner fin a todo esto", relata Carmen, madre del joven zaragozano. "Es tal la desesperación de mi hijo que llegó a presentarse en una comisaría pidiendo que le cambiaran de nombre o de DNI -explica-. Para ello tendrías que volver a nacer, le contestaron".
El titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Benidorm define en su sentencia al joven zaragozano como una persona que aparenta ser "muy frágil" y llega a decir que lo ve incapaz de tramar la estafa que se le imputaba. En concreto, solicitar tres préstamos de 11.000, 4.000 y 9.000 euros a nombre de otra personas en apenas de tres días para ingresar luego el dinero en cuentas de las que solo él es titular pero que no ha abierto. "En su vida laboral solo aparecen empleos de baja capacitación, muy lejos de lo sofisticado de estas ardides", indica el magistrado.
Prueba caligráfica
A la hora de dictar un fallo absolutorio, pese a la postura firme de la Fiscalía, que solicitó una pena de dos años y diez meses de prisión para el zaragozano, el juez ha tenido también en cuenta la prueba pericial caligráfica que presentó la defensa y que concluye que no se le pueden atribuir las firmas con las que se solicitaron los créditos. "Por lo tanto, prospera la teoría de la defensa de que estamos ante un amplio entramado delictivo donde su cliente no es otra cosa que una víctima más", señala la sentencia.
Solo hay un hecho incriminatorio al que el juez no alcanza a dar explicación. ¿Cómo una tercera persona pudo hacerse con el DNI del acusado, fotocopiarlo o escanearlo? Y se plantea esta duda porque el zaragozano nunca ha denunciado su robo o extravío. Pero lo cierto es que hoy en día, por ejemplo, hay muchos hoteles o alojamientos que solicitan el carné para hacer el ‘check-in’.
