Zaragoza bonificará el IBI y el IAE a las empresas afectadas por las tormentas si es declarada zona catastrófica
Cepyme insta a las empresas a evaluar sus daños "cuanto antes" para poder empezar a pensar en el futuro.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha anunciado este martes en una visita al centro tecnológico de AITIIP, en el polígono Empresarium, que la ciudad bonificará el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) si es declarada zona catastrófica.
Esta fórmula -contemplada para todos aquellos territorios declarados gravemente afectados por una emergencia de protección civil-, permitiría al Ayuntamiento rebajar ambos tributos durante el periodo en el que permanezca parada la actividad, percibiendo posteriormente las cantidades que deje de ingresar de manos del Gobierno central con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
La normativa estatal establece la exención de la cuota del IBI "correspondiente al ejercicio presupuestario en el que haya acaecido la emergencia" en viviendas, establecimientos industriales, explotaciones agrarias, ganaderas, forestales y locales de trabajo, entre otros, "cuando hayan sido dañados y se acredite que tanto las personas como los bienes ubicados hayan tenido que ser objeto de realojamiento total o parcial" hasta la reparación de los destrozos sufridos.
En el caso del IAE, la reducción "será proporcional al tiempo transcurrido desde el día en que se haya producido el cese de actividad hasta su reinicio en condiciones de normalidad, ya sea en los mismos locales o en otros habilitados al efecto.
La regidora cree que es “de justicia”, ya que recuperar la normalidad “va a ser laborioso” y “costará su tiempo”. Por este motivo, ha insistido en la necesidad de que el Estado responda “respaldando y ayudando a afrontar” estas pérdidas millonarias a los afectados, especialmente teniendo en cuenta que “para cualquier actividad productiva, el tiempo es oro”. “Es importante no solo por el importe económico, sino de cara a dar una cobertura que les ayude a justificarse ante los clientes de cara a futuros contratos y a evitar que las pérdidas se prolonguen en el tiempo”, ha señalado.
La histórica tormenta del pasado jueves ha provocado situaciones “dramáticas” entre los empresarios que han invertido todo su capital para desarrollar su actividad económica, generar empleo y riqueza. Las lluvias han afectado a todo tipo de negocios. “El viernes, cuando empezamos a valorar los daños que había sobre todo en determinados polígonos nos dimos cuenta de la magnitud de la tragedia”, ha explicado la presidenta de Cepyme Zaragoza, María Jesús Lorente.
Aunque todavía no hay un balance global, solo en Empresarium hay daños en “empresas de la construcción, del aluminio, de hierro y de cerámica”, así como imprentas y negocios especializados en pintura o comida preparada. “Muchos han visto su vida destrozada en 35 minutos. Y ya no solo hablamos del patrimonio que han puesto, sino de todas las familias que dependen de esas empresas”, ha lamentado.
En estos momentos se cree que podría haber “entre 300 y 500” afectadas, aunque dan por seguro que “saldrán más” en los próximos días. Cepyme ha puesto en marcha un formulario ‘online’ abierto “a todos”, estén asociados o no a la Confederación. También ha habilitado un número de teléfono. “Cuanto antes les ayudemos a evaluar los daños económicos, antes podrán empezar a pensar en el futuro”, ha agregado. Según ha dicho, hay máquinas “de un valor incalculable”. “Pero nos tememos que los seguros terminen dándonos una miseria, de ahí la necesidad de la declaración de zona catastrófica”, ha indicado la presidenta de Cepyme Zaragoza.
Solo en Aitiip hay máquinas que cuestan más de dos millones de euros. Su director general, Víctor Rivera, ha reconocido que han llegado a tener miedo por su supervivencia. “Pero ya no solo por la nuestra, sino por la de nuestros proveedores. Somos una cadena de empresas que colaboramos unas con otras, y no puede fallar ningún eslabón”, ha explicado. Su intención es recuperar la actividad “por secciones”. “Hay partes menos afectadas que otras, y esas serán las primeras en reincorporarse. Tenemos a gente que está ya teletrabajando y vamos a habilitar unas oficinas provisionales. Calculamos que en una semana y media o dos podremos tener una parte de la casa trabajando. La otra dependerá del estado de las máquinas”, ha aseverado.
