comunidad de calatayud
El cuartel de Calatayud camina hacia el centenario
El centro, que acoge hoy la Academia de Logística con casi 1.000 personas, vio colocada su primera piedra en 1923 y el sábado tiene jornada de puertas abiertas.
En abril de 1923, el 1 de abril, la ciudad de Calatayud acogió un acontecimiento que acabaría por definir lo que es en la actualidad. En la zona de Mediavega tuvo lugar el acto de colocación de la primera piedra del que hoy es el Acuartelamiento Barón de Warsage, actualmente sede de la Academia de Logística del Ejército y que popularmente se conoce en la localidad como el 'cuartel' o para muchos como el IPE, siglas de Instituto Politécnico del Ejército como se conoció hasta 2001.
Allí se reúnen casi 1.000 personas, entre los aproximadamente 600 alumnos de distintos planes de formación, los 40 profesores del Gobierno de Aragón, más de un centenar entre personal de apoyo y tropa y casi 130 mandos. Para conmemorar la efeméride y el día de las Fuerzas Armadas, el centro acogerá este sábado una jornada de puertas abiertas.
Sin embargo, lo que ahora es una realidad tuvo un largo camino para materializarse. Ese recorrido comenzó en 1918 cuando la ciudad mostró su interés en acoger una guarnición militar estable, tras el paso intermitente de algunas unidades por el cuartel de la Merced, ubicado en la plaza del Fuerte. Fue entonces cuando el alcalde de la época, Francisco Lafuente, con la intermediación del diputado y periodista Darío Pérez, contactan con las autoridades militares de la época. En un primer momento, se ofrecieron la antigua inclusa (hoy sede de la UNED) y un terreno en el prado de Cifuentes.
Ya es en 1919, bajo el mandato del alcalde Francisco Marco, cuando se acuerda la compra de 102.590 metros cuadrados en la zona de Mediavega al precio de 160.000 pesetas de la época. En julio de ese año se firman los planos y en noviembre de 1922, el entonces ministro de la Guerra, Niceto Alcalá Zamora, firma la orden que aprueba la construcción de las instalaciones, cuyo presupuesto se cifra en casi tres millones y medio de pesetas. Al acto de colocación de la primera piedra, en abril de 1923, acude el capitán general de la 5ª Región Militar, José Olaguer y Feliú, y le recibe el regidor local, Enrique Bordons.
En ese acto, se coloca una pequeña caja de bronce, con el acta de celebración del acto, un ejemplar de tres periódicos locales y varias monedas en curso. Esos trabajos no estuvieron exentos de contratiempos y polémica, ya que la edición del 4 de abril de 1923 de HERALDO DE ARAGÓN se recogía tanto la declaración de huelga de los obreros como del despido de ocho trabajadores al considerar el contratista que "no rendían lo debido". Con sus tiras y aflojas, la obra se concluyó tres años más tarde, en 1926 y recibió el nombre de Cuartel Infante Don Jaime.
A sus instalaciones, en primera instancia, llega el 12º Regimiento de Artillería Ligera, cuyos integrantes, según recogió la cabecera local 'El Regional, fueron recibidos con efusividad por los vecinos. Las reorganizaciones internas hacen que los destacamentos cambien de nombre y en 1931, con la salida de los Borbones, se pase a llamar Cuartel de Artillería de Calatayud para en 1935 quedarse con Barón de Warsage. Durante la Guerra Civil, hizo las veces de campo de prisioneros y acabada la contienda, tras varios años siguiendo como sede de artillería empieza a acoger al parque de ingenieros que hasta entonces estuvo en Gallur.
Ya en 1975, tras la creación de la Escuela de Formación Profesional nº2 del Ejército, empieza sus funciones como centro educativo. En 1976 pasará a denominarse como Instituto Politécnico del Ejército (IPE) nº2 y en junio de 2001 pasará a ser Academia de Logística tras la fusión del nº1 y nº2.
En la actualidad se conservan hasta nueve de los edificios generales: el principal, los dos que lo flanquean, cuatro edificios residenciales, el antiguo picadero reconvertido en salón de actos y lo que son las cocinas. De forma posterior se fueron añadiendo infraestructuras de acuerdo a las necesidades de cada etapa, primero como sede de artillería y, de forma más reciente, con aularios modernos y naves para talleres de vehículos y aeronaves, los más recientes de 2008, como sede de la Academia.
Desde el centro reconocen que con la ciudad ha existido una "exquisita convivencia" que ha propiciado "oportunidades para la solidaridad y para la responsabilidad compartida, tendiéndose puentes de relación y afecto recíprocos que han contribuid a crear espacios de entendimiento en aras del crecimiento paralelo y simultáneo".
Así, el centro reconoce el "apoyo incondicional" del Ayuntamiento a lo largo de los años y lo valora como una de las "claves del magnífico centro en el que se ha convertido la Academia" y valora tanto la entrega de la corbata de oro de la ciudad en 1999 y de la medalla de oro en 2009.
