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El jefe de Homicidios asegura que el ataque antifascista de la Casa del Loco "no fue casual"

La Policía se apoya en los vídeos y también en los mensajes que se cruzaron los cinco acusados para apuntalar la acusación.

Los cinco acusados por el ataque frente a La Casa del Loco, ayer, en el banquillo de la Audiencia Provincial.
Los cinco acusados por el ataque frente a La Casa del Loco, en el banquillo de la Audiencia Provincial.
Francisco Jiménez

El jefe del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional dijo ayer estar convencido de que el ataque antifascista que dejó tuerto a un militar a las puertas de La Casa del Loco «no fue casual» y se apoyó en las comunicaciones vía  Whatsapp de los cinco acusados para demostrarlo. Gracias al análisis de sus teléfonos, los investigadores constataron que, minutos antes del lanzamiento de botellas, el investigado Amado F. R. fijó el objetivo con tres mensajes en los que escribía: «ZGZ; Casa del Loco;concierto Meteors». Un cuarto de hora después del grave altercado de la calle Mayor, la también encausada Alicia O. C. escribía a un amigo diciéndole: «Nazixakin mobidi eukirou», que traducido del euskera venía a decir: «Hemos tenido movida con los nazis». Para la Policía, esta sería también un prueba clara del componente ideológico de la agresión.

La segunda sesión del juicio por el salvaje ataque del 20 de octubre de 2019 tuvo como protagonistas a los responsables de las pesquisas, quienes destacaron también ante el tribunal la forma «organizada» de actuar de los agresores. «Al extraer el contenido de los móviles, encontramos un manual de guerrilla de los grupos independentistas catalanes», señaló el jefe de Homicidios. El documento contiene exhaustiva información sobre las técnicas y armamento de las unidades antidisturbios, así como instrucciones para fabricar un cóctel molotov y consejos para neutralizar a un policía.

Pruebas incriminatorias

El inspector explicó que el material con el que empezaron a trabajar para identificar a los implicados en la encerrona fueron las grabaciones de La Casa del Loco y del circuito de seguridad del edificio del Justicia de Aragón, ubicado muy cerca. Según el funcionario, con las pruebas obtenidas a posteriori, estaría en disposición de asegurar «sin ninguna duda» que los cinco acusados –a los dos ya citados habría que sumar a Javier B. G.,Eduardo G. M. y Lorena M. G.– son las personas que aparecen en las imágenes. «Las grabaciones tienen calidad suficiente para asegurarlo», apostilló.

El resto de agentes mencionaron otras pruebas que resultaron fundamentales para detener a los    sospechosos. Por ejemplo, los pantalones cortos de boxeo que vestía Javier B., o la chaqueta que llevaba puesta Alicia O. Durante la vista compareció también una funcionaria del Grupo de Información, quien aseguró que al ver los fotogramas reconoció enseguida a Eduardo G. M. y Javier B. G. «Al primero lo conocía porque fue identificado en 2016 durante un enfrentamiento en Getafe entre los grupos radicales Avispero y Ligallo, y porque lleva años asistiendo a actos de índole anarquista y de extrema izquierda. El segundo había participado en varias marchas a la macrocárcel de Zuera y se lo relacionó con unas pintadas anarquistas en la Universidad de Zaragoza», precisó.

Ninguno de los policías pudo asegurar que se aprecie en los vídeos quién lanza las botellas contra el grupo de moteros de la víctima. Lo máximo que pudieron decir es que los sospechosos aparecen con «objetos contundentes en la mano que podrían ser botellas». De ahí que , concluida la vista, las defensas, a cargo de los letrados Ramón Campos, Lourdes Barón y Pablo Jiménez, mantuvieran la petición de que sean absueltos. 

Por su parte, la Fiscalía solicitó 10 años de cárcel para cada investigado, pena que la acusación particular, a cargo del letrado Joaquín Tortajada,  eleva a 12 años. El juicio concluye mañana con los informes.

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