sucesos
Un policía de Zaragoza, herido al evitar que un preso agreda a la jueza en pleno juicio
El acusado se levantó del banquillo y se abalanzó de forma sorpresiva sobre la magistrada.
Los reflejos de los dos funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía evitaron que una magistrada fuera ayer agredida por un preso en pleno juicio. Los hechos se produjeron por la mañana en la sala de vistas número 13 de la Ciudad de la Justicia de Zaragoza, donde la titular del Juzgado de lo Penal número 5 había citado al interno Fernando M. F., de 29 años, para ser enjuiciado por dos robos con fuerza. Para sorpresa de todos, en un momento dado, el acusado reaccionó de forma agresiva, se levantó del banquillo y se abalanzó sobre la jueza.
Como establece el protocolo para las causas con preso, dos funcionarios de la Jefatura Superior de Aragón custodiaban al agresor durante la vista. Ambos agentes estaban sentados justo detrás de él, lo que les permitió reducirlo antes de que pudiera lesionar a la magistrada, que se llevó un tremendo susto. Quien sí resultó herido fue uno de los policías, al que el recluso provocó un corte en un dedo al presionarle con fuerza con las cadenas de los grilletes que llevaba puestos.
La violencia con la que se empleó el interno del centro penitenciario de Zuera obligó a los agentes a pedir refuerzos, lo que provocó un tremendo revuelo en los pasillos de los juzgados. Finalmente, el recluso fue inmovilizado y devuelto a los calabozos de Ranillas, ya que el incidente impidió continuar celebrando el juicio.
El agente lesionado fue asistido en urgencias de la clínica Montecanal, donde comprobaron que presentaba una herida contusa en la segunda falange del segundo dedo de la mano izquierda, herida que precisó de varios puntos de sutura.
El hecho de que la agresión se produjera en medio de una vista oral grabada va a permitir a la magistrada solicitar las imágenes para deducir testimonio y depurar posibles responsabilidades penales. De hecho, el funcionario lesionado y su compañero ya comparecieron tras el altercado en el juzgado de guardia para dar cuenta de lo ocurrido.
Un delito de atentado
Por su parte, el sindicato Jucil anunció también su intención de personarse en la causa como acusación particular a través del abogado Marco Antonio Navarro. Afortunadamente, la rápida intervención de los funcionarios impidió que la jueza resultara herida. Y las lesiones del agente tampoco revestían especial gravedad. En cualquier caso, el hecho de que el recluso se subiera al estrado, acometiera de forma violenta contra la magistrada e hiriera después al policía hacen prever que se le abra una nueva causa penal por atentado. Un delito que el código penal castiga con penas de prisión de uno a cuatro años y multa de tres a seis mes.
Por lo tanto, Fernando M. F. tendrá que volver a sentarse en el banquillo de los acusados, no solo por el juicio de ayer, que habrá de volver a señalarse, sino también por otra causa por atentado contra la autoridad. En esta última, paradójicamente, la titular del Juzgado de lo Penal número 5 tendrá que dejar la toga de juez para comparecer como testigo.
