El Ayuntamiento de Zaragoza reduce su deuda casi 400 millones de euros en los últimos ocho años

Cerró 2022 con 634 millones frente a los 1.028 de 2015, cuando alcanzó su récord histórico. Los créditos del Consistorio suponen 942 € por habitante, la cifra más alta de las grandes ciudades.

María Navarro, este martes en la comisión de Hacienda.
María Navarro, en una de las últimas comisiones de Hacienda.
Miguel G. García

La deuda viva del Ayuntamiento de Zaragoza sigue siendo muy elevada, pero cada vez menos. Desde que en 2015 el Consistorio tocara techo en sus compromisos con los bancos, al llegar hasta los 1.028 millones de euros, el volumen de créditos a largo plazo no ha dejado de bajar. En total, la reducción desde aquel año ha sido de casi 400 millones de euros (394) hasta alcanzar los 634 con los que cerró 2022.

Así consta en el último informe del Banco de España sobre la deuda de las corporaciones locales publicado en abril. El documento da los detalles de los municipios de más de 300.000 habitantes, que confirman que Zaragoza es la que más deuda por vecino tiene de todas las grandes ciudades. Así viene ocurriendo desde 2015: a cada zaragozano le corresponden 942 euros de la deuda que mantiene el Consistorio con los bancos. Para un madrileño son 529 euros, para un barcelonés, 682, para un sevillano, 316, para un valenciano, 296, y para un malagueño, 461.

Senda creciente

¿Cómo se generó esa deuda? Antes de la Expo siguió una senda creciente (en 2004 la ciudad tenía 503 millones y en 2008 alcanzó los 690).Tras la muestra internacional, con el hundimiento de Lehman Brothers y la crisis de esos años, la financiación bancaria siguió engordando hasta que en 2012, con muchos ayuntamientos al borde de la quiebra, entre ellos el de Zaragoza, el Gobierno central habilitó lo que se conoció como el plan de pago a proveedores. Esto permitió cobrar a las empresas, pero volvió a disparar la losa crediticia. En 2012, Zaragoza tenía 882 millones de deuda: un 75% más que en 2004.

Con el PP en el Gobierno central, el Estado cortó el grifo a ayuntamientos como el de Zaragoza y solo permitió pedir préstamos a los municipios saneados. Con esta prohibición, la deuda se redujo durante un par de años. Sin embargo, en 2015 la economía local recibió otro varapalo: el Banco de España empezó a computar el pasivo que arrastra el tranvía. Solo el primer año le endosó 256 millones a las cuentas municipales.

En este escenario, el gobierno municipal, de ZEC en esa época, tuvo prohibido acudir a los bancos para financiar sus inversiones. Solo podía acogerse al Fondo de Impulso Económico (FIE), una línea de crédito a bajo interés puesta en marcha por el Estado, para pagar condenas judiciales, generalmente derivadas de impagos a las grandes contratas. Además, las normas fiscales obligaban a los ayuntamientos a destinar todos los fondos que no ejecutaran de sus presupuestos a amortizar deuda: esto implicó que entre 2015 y 2018 el lastre de los préstamos bancarios bajara 173 millones.

La mayor reducción se produjo en 2019. El gobierno PP-Cs puso en marcha una amortización extraordinaria de 8,2 millones para situar la ratio de endeudamiento (relación de deuda viva y los ingresos corrientes) por debajo del 110% máximo que permite la ley. Solo así podía seguir acogiéndose a los préstamos del FIE.

Pero más importante fue el acuerdo alcanzado con el Ministerio de Hacienda para eliminar de una tacada 65 millones que se estaban imputando al Ayuntamiento de la deuda del tranvía. De este modo se cerró 2019 con 706 millones, cifra que ha seguido bajando hasta los 634 actuales.

Con esta balance, Zaragoza es la tercera ciudad en España con más deuda, solo superada por Madrid (1.738 frente a los 4.767 que tenía en 2015) y Barcelona (1.117 millones, 281 más que en 2015). En cuarto lugar está Málaga (267 millones), seguida de Valencia (235) y Sevilla (215).

Previsión para 2023

Al margen de las grandes cifras, la ratio de endeudamiento, que en definitiva mide la capacidad de los ayuntamientos para responder ante los créditos de los bancos, también ha tenido una evolución positiva. Solo un dato: en 2019 Zaragoza tenía un porcentaje de endeudamiento del 116,9%, por encima del máximo legal del 110%. Tres años después es del 82%.

Este ejercicio se ha previsto pedir a los bancos 15 millones de euros y amortizar 44,9. El Ayuntamiento contempla cerrar 2023 con 613 millones, aunque esta cifra puede variar en función de diversos parámetros, como la evolución de la deuda del tranvía o de la sociedad Zaragoza Vivienda, que también computa en las cuentas municipales.

Pero si se cumplen las previsiones de los técnicos municipales, este año concluirá con un porcentaje del 77% con el objetivo de bajar del 75% en 2024. Cuando Zaragoza logre esa marca podrá acudir a los bancos sin pedir permiso al órgano de tutela financiera, que es la DGA, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad.

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