El 8-M recupera el pulso y recorre las calles de Zaragoza para exigir mayor igualdad

Unas 8.000 personas participan en una única protesta en la que confluyen corrientes encontradas.

Manifestación por el 8M, Día de la Mujer, en Zaragoza
Manifestación por el 8M, Día de la Mujer, en Zaragoza
Guillermo Mestre

Una marea morada volvió a inundar las calles de Zaragoza para exigir una mayor igualdad y recuperó así el pulso tras el impás  obligado que marcó la pandemia. Y, aunque la unidad fue la tónica general, dentro de la manifestación, a la que acudieron unas 8.000 personas según la Policía Nacional, confluyeron corrientes encontradas del feminismo, cuya división se ha acentuado por temas como la ley trans, del ‘solo sí es sí’ y la abolición de la prostitución, que en capitales como Madrid, Barcelona, Santiago de Compostela o Valencia ha provocado marchas separadas.

Solo en Zaragoza se juntaron, según los datos de la Policía Nacional, unas 8.000 personas. La portavoz de la Asamblea 8-M, Paz Blázquez, destacó la elevada afluencia, en la que el buen tiempo fue un verdadero aliciente. "La gente tiene muchas ganas de reivindicar que somos visibles, nos queremos vivas, libres y sin miedo", destacó al tiempo que recordó que este año se han vuelto a llenar "las calles, las plazas y las ciudades".

La brecha salarial, las violencias machistas o la necesidad de una mayor corresponsabilidad fueron algunas de las consignas que más se repitieron durante la marcha que partió, puntual, a las 19.00 desde la plaza de España bajo el lema ‘Con todas y a por todas. Nadie nos silencia’. Y no faltó algún complemento morado, que lo vestían incluso muchos de los hombres que se sumaron a la marcha porque la igualdad es una "lucha común".

La Asociación de Madres Solas, Médicos del Mundo o la Federación de Barrios fueron algunas de las entidades que fueron a la cabeza de la movilización, donde la batucada se encargó de marcar el ritmo en esta jornada reivindicativa, pero también festiva. Junto a ella se encontraban la asociación Abolicionistas Zaragoza, que a primera hora de la mañana ya había entregado más de un millar de firmas en el Ayuntamiento para pedir una ordenanza municipal que prohíba la prostitución. "No disfraces de libre elección a nuestra explotación" o "Prostitución = esclavitud y violencia" fueron algunas de las frases que se podían leer en sus pancartas.

También participaron sindicatos como CC. OO. y UGT, que volvieron a movilizarse tras la concentración celebrada por la mañana, en la que exigieron "igualdad o conflicto", y partidos políticos. El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, que acudió con otros miembros del PSOE, subrayó su confianza en que la "brecha se vaya acortando", puesto que en Aragón "es más reducida que en otras comunidades".

Una jornada para levantar la voz en torno al feminismo y conmemorar la lucha de las mujeres en una sociedad en la que todavía hay que visualizar la desigualdad de género

La candidata a la alcaldía del PP, Natalia Chueca, defendió el feminismo "real y con hechos" frente al "espectáculo" del Gobierno de España. "Hay que poner a la mujer en el lugar que merece", apostilló. Por su parte, el líder de Cs en Aragón, Daniel Pérez Calvo, celebró lo "mucho que ha cambiado la sociedad los últimos años" al tiempo que destacó la necesidad de continuar. "Y eso no se consigue con políticas electoralistas y a interés de parte", apuntó.

La manifestación transcurrió entre consignas como "sin nosotras se para el mundo", "basta ya de brecha salarial" o "que viva la lucha de las mujeres" hasta que, alrededor de las 21.00, ya llenaba la plaza del Pilar, donde se leyó el manifiesto. Pusieron el foco en la brecha salarial, que todavía se sitúa en el 20% en Aragón; en la inflación, la pérdida de poder adquisitivo y la necesidad de un "cambio de lógica total y feminista" que permita "garantizar el acceso a los bienes y servicios necesarios para una vida digna". Echaron en falta a las inactivas y las internas y también a las asesinadas. Dijeron no a la violencia institucional y reclamaron que se les crea cuando más lo necesitan. Y abogaron por una mayor corresponsabilidad: "No queremos vivir solo para trabajar una doble jornada y poder llegar a fin de mes extenuadas".

También hubo espacio para lamentar las víctimas de la guerra de Ucrania y exigir la derogación de la Ley de Extranjería. El colofón llegó a ritmo de batucada con una versión feminista del mítico ‘Bella Ciao’ frente a un Ayuntamiento de Zaragoza iluminado de morado, como también lo hizo la Aljafería o la Universidad de Zaragoza.

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