zaragoza

Veinte años de 'Clásicos Luna' en Zaragoza: mucho más que puro teatro

Más de 3.000 alumnos han pasado por el proyecto teatral educativo y colectivo del IES Pedro de Luna.

Quique Vicente actúa ante la atenta mirada del codirector de 'Clásicos Luna', Juan Luis Pérez.
Quique Vicente actúa ante la atenta mirada del codirector de 'Clásicos Luna', Juan Luis Pérez.
Guillermo Mestre

Cuando Juan Luis Pérez -de la compañía aragonesa de teatro La Clac- viaja a Francia y ve lo que todos los alumnos de instituto realizan de forma cotidiana en las aulas se 'muere' de envidia. "Hacen teatro, cantan, bailan... En los currículums educativos en Aragón tendría que haber mucho más cariño por las artes escénicas en general", reivindica.

Él sabe de primera mano los múltiples beneficios y herramientas que a los chavales les aporta actuar y ensayar obras teatrales: es codirector, junto con María Ángeles Parroqué e Inmaculada Carné (ambas fundadoras también de La Clac)- de 'Clásicos Luna', el proyecto educativo teatral colectivo del Instituto de Educación Secundaria (IES) Pedro de Luna de Zaragoza. "Un proyecto de esta envergadura igual en España solo se hace aquí; es una dinamización de todo el centro (alumnos, exalumnos, profesores, padres...) No solo es 'Clásicos Luna', el teatro en general está metido en las aulas (por ejemplo, los docentes introducen el teatro y mundo grecolatino en los ciclos formativos). Y cuando vienen a este instituto, muchos lo hacen con la ilusión de poder participar en él", afirma Pérez, quien estudió aquí, al igual que sus dos compañeras.

Más de 3.000 alumnos han hecho teatro en el IES Pedro de Luna a lo largo de 20 años de andadura de 'Clásicos Luna', que se cumplen precisamente este 2023. Y ha tenido un crecimiento "exponencial": de 30 el primer curso a 200 en la actualidad. "Es un proyecto fuerte en la ciudad; aquí en el Casco Histórico tiene mucha aceptación. Hace años, Mª Jesús Pérez, la entonces directora, fue al Teatro Principal a ver una obra de alumnos/as de un instituto de Sevilla y dijo: '¿ Por qué nuestros estudiantes no puede hacer esto? Era un festival grecolatino. Nos llamó como antiguos alumnos que nos dedicábamos al teatro para que le ayudáramos a ponerlo en marcha y así empezó todo", explica la codirectora Parroqué.

El lunes, por la tarde, es el día intensivo de ensayo y por una amplia sala del centro van pasando los diferentes grupos, con sus respectivas obras a representar (textos clásicos adaptados por Pérez, Carné y Parroqué). En uno de adultos está Quique Vicente, exalumno del Pedro de Luna de 20 años y estudiante de Administración y Dirección de Empresas (ADE) en la Universidad de Zaragoza. Le gustaría ser actor, aunque reconoce que es una profesión "compleja" que depende de muchos factores, y para él acudir a 'Clásicos Luna' es como un entrenamiento. "Empecé en 1º de la ESO. Además de todo lo que he podido aprender, te ofrece la oportunidad de permanecer en un grupo donde el teatro es 'top'. Me lo tomo muy en serio, como si fuese teatro profesional. En los otros centros son como más extraescolares", apunta.

Los codirectores de 'Clasico Luna', Juan Luis Pérez y María Ángeles Parroqué.
Los codirectores de 'Clasicos Luna', Juan Luis Pérez y María Ángeles Parroqué.
G. M.

Junto a él está Pablo Escartín, de 18 años, también exalumno y que cursa 1º de Geología. Se apuntó a teatro hace seis como una forma de desconectar de los estudios y conocer gente; y ahí sigue entusiasmado. "Sobre todo te da habilidades comunicativas; te quita el miedo a hablar ante un público, que a la larga en algún momento lo tendrás que hacer. Y en trabajos (universitarios) me da recursos para hacer presentaciones más amenas", dice este joven, que en la obra que están trabajando hace el papel de un esclavo. "Intentamos presentar la historia con un toque cómico o más ameno para un público joven. Como es el XX aniversario de 'Clásicos Luna', se trata de juntar los mejores momentos de las obras que se han realizado a lo largo de esos años", explica y anima a cualquiera a hacer teatro. "Nunca había estado en los camerinos del Principal y sentirte en el escenario con tantas butacas alrededor es una experiencia inolvidable", comenta.

Pablo Escartín, en el centro, atiende las explicaciones del codirector Juan Luis Pérez.
Pablo Escartín, en el centro, atiende las explicaciones del codirector Juan Luis Pérez.
G. M.
"Me lo tomo muy en serio, como si fuese teatro profesional"
"Sobre todo te da habilidades comunicativas; te quita el miedo a hablar ante un público"
"El teatro me aporta muchas amistades y me lo paso muy bien"
Eva Founaud, de pie en una silla, en un momento de la clase.
Eva Founaud, de pie en una silla, en un momento de la clase.
G. Mestre

También para la joven Eva Founaud, exalumna y en 1º de Física por Unizar, fue una forma de 'desconectar' y hacer algo que le gusta. "Ya hacía teatro en el colegio Tenerías y cuando vine aquí continué. Me aporta sobre todo muchas amistades y me lo paso muy bien. Además, aprendes a saber actuar y que el público se entere de lo que dices. Juan Luis y María Ángeles son muy buenos críticos: saben qué tienes que mejorar y cómo hacerlo", observa esta joven, que antes tuvo que pasar un 'casting'.

Tal y como informa Juan Luis Pérez, todos los interesados en este proyecto tienen que hacer antes una prueba, que les sirve para saber en qué punto está cada uno. "No es que hagamos una gran selección. Casi nunca a nadie se le ha excluido; otra cosa es que comiencen más abajo o arriba. Ellos saben que tienen que responsabilizarse de alguna manera desde el principio", explica.

Jara Camarasa (izquierda), Natalia Escuer (centro) y otra compañera, el lunes en el IES Pedro de Luna.
Jara Camarasa (izquierda), Natalia Escuer (centro) y otra compañera, el lunes en el IES Pedro de Luna.
G. M.

Mientras, Jara Camarasa y Natalia Escuer -de 16 años y en 1º de Bachillerato en la rama Artes Escénicas (que se imparte desde hace 12 en el centro)- son nuevas en este instituto, aunque ya conocen las tablas. "Mis padres me llevaron al Teatro Arbolé cuando era pequeña porque me gustaba imitar a Hermione Granger (uno de los personajes de Harry Potter). El teatro hace que me olvide de mis problemas y me meta en una historia completamente distinta. Me ayuda a expresarme mejor, a sentir menos vergüenza y a aceptarme más", resalta Jara.

Por su parte, Natalia quiere ser actriz o directora de cine/teatro. "O lo que salga. He crecido viendo cine y mis referencias han sido actores y actrices. No me veo en un trabajo de oficina, por ejemplo. A muchos padres no les parece bien que sus hijos se dediquen al teatro porque hay una idea general de que todos nos quedamos en la calle (sin trabajo). Les entiendo, pero para triunfar hay que arriesgarse", dice convencida. Ella hizo teatro como extraescolar en el IES Goya y un cursillos intensivos con una compañía italiana en el Teatro de las Esquinas. "Se me da bien y aquí es como si estuviera en casa", añade.

"Me ayuda a expresarme mejor, a sentir menos vergüenza y a aceptarme más"
"A muchos padres no les parece bien que sus hijos se dediquen al teatro porque hay una idea general de que todos nos quedamos sin trabajo"

El texto que están trabajando los adultos ('Clásico en la Luna') se representará el 20 de marzo en el Principal y en abril, en Sagunto (Valencia). Y la obra de los más pequeños ('Juegos del Mediterráneo') se estrena en unos días en el Centro de Historias y actuarán a lo largo de tres meses para todos los alumnos del barrio (los colegios adscritos).

Eloy Barca, de 13 años y en 2º de la ESO, es nuevo en 'Clásicos Luna' y le ha tocado hacer de Osiris, un dios y rey mítico del Antiguo Egipto. "La obra está graciosa. Me gusta actuar con más gente, me lo paso bien", dice este adolescente, que está pensando dedicarse a la interpretación. "Estoy aprendiendo a tener una amplitud mayor de voz y más confianza a la hora de actuar", reconoce.

Eloy Barca, de 13 años, es el primer año que hace teatro.
Eloy Barca, de 13 años, es el primer año que hace teatro.
Guillermo Mestre

También para Guillen Mené, de 14 y en 3º de la ESO, es el primer año y espera hacer muchas actuaciones en un futuro. "Me gustaría actuar en el Principal. Me gusta mucho venir al teatro: me ayuda a quitarme la vergüenza, aprendo palabras nuevas y me sirve para expresarme mejor", sostiene. Y Daniela Morago, de 14, llevaba esperando a entrar en este instituto para hacer teatro. "Es una forma espectacular de ocio y también una manera entretenida y ligera de aprender cultura e historia. Se hacen obras clásicas y ahora soy Afrodita, diosa griega del amor. Me gusta meterme en otro personaje", afirma alegre.

Guillen Mené, de 14 años, el lunes en el IES Pedro de Luna.
Guillen Mené, de 14 años, el lunes en el IES Pedro de Luna.
G. M.
La joven Daniela Morago hace el papel de Afrodita.
La joven Daniela Morago hace el papel de Afrodita.
Guillermo Mestre

María Ángeles Parroqué hace hincapié en que el teatro es un "anclaje" para que en las aulas a estos alumnos les vaya mejor. "Aquí no hay absentismo escolar. Aparte de decir que sirve para que tengan mayor seguridad en sí mismos, hablar mejor en público, estar más seguros, poder expresar mejor sus ideas... Sobre todo hay que trabajar en equipo, lo cual supone una responsabilidad. Eso es muy bueno porque se sienten como en familia y, además, nos reímos mucho y nos lo pasamos muy bien. Creo que el teatro nos hace mejores personas", asegura.

Por su parte, Pérez también habla de respeto por los otros compañeros y la herramienta "tan valiosa" que tienen los profesores en el teatro para divertirse y transmitir en el aula. Y añade: "¿Sabes lo que es para algunos chavales que casi no hablan en clase y, de repente, los ves en el Teatro Principal delante de mil personas a chorro de voz defendiendo su personaje? ¿El subidón que eso les da y la autoestima que crea? Solo con eso podemos decir que merece la pena".

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