El Ayuntamiento aprueba la operación Romareda con 75 años de cesión al Real Zaragoza

El gobierno PP-Cs da luz verde a la modificación del PGOU con el apoyo del Vox y con toda la izquierda en contra, que habla de “pelotazo”.

Víctor Serrano, en primer plano, y Horacio Royo, al fondo, en la comisión de Urbanismo de este martes.
Víctor Serrano, en primer plano, y Horacio Royo, al fondo, en la comisión de Urbanismo de este miércoles.
Oliver Duch

El Ayuntamiento de Zaragoza, con los votos de PP, Cs y Vox, ha aceptado este miércoles la propuesta del Real Zaragoza para que la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que sirve de base a la operación Romareda permita explotar el campo de fútbol durante un máximo de 75 años. Con este cambio de planeamiento, el futuro complejo deportivo incorporará 22.500 metros cuadrados de suelo comercial que permitirá financiar las obras de construcción, valoradas en unos 140 millones de euros. La derecha ha defendido el “interés público” del proyecto, mientras que la izquierda, que ha hablado de “pelotazo” y de “privatización” del campo, ha expresado su rechazo frontal.

El debate ha sido intenso, de alto voltaje, y lo han marcado el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, y el edil socialista, Horacio Royo. Ambos han puesto las cartas sobre la mesa y han atacado con fiereza las debilidades del contrario. La conclusión ha sido evidente: la Romareda será un elemento determinante en la confrontación electoral que van a protagonizar los dos grandes partidos en la campaña de las municipales del próximo mes de mayo. Y a la vista de los argumentos, el acuerdo es hoy por hoy imposible. Además, Podemos, que había apoyado la modificación en un principio, y ZEC, que se abstuvo, se decantaron ahora por el no , lo que dinamita el consenso de la operación.

La sesión ha empezado dura. El PSOE ha solicitado la retirada del expediente por no haberse incluido un informe económico encargado por su grupo en el que se ponen en duda las estimaciones económicas aportadas por el club y que han justificado la aceptación de su alegación. Esa petición de los socialistas ha sido rechazada por los votos de la derecha. De hecho, Serrano ha invitado a Royo a presentar su informe como alegación en el proceso de exposición pública que se abre ahora. El edil socialista ha anunciado una queja al Justicia de Aragón.

Al margen de esta discusión formal, el fondo del debate concernía a la alegación del Real Zaragoza a la primera versión de la operación, que se aprobó en noviembre por el pleno: ahora, en lugar de que el campo esté sobre un suelo calificado como sistema general de uso público, el terreno tendrá la consideración de privado. De este modo, se posibilita un derecho de superficie que, además de propiciar una explotación de hasta 75 años, permite al adjudicatario hipotecar o vender el campo para tener así unas condiciones más ventajosas de cara a la obtención de financiación. Eso es lo que ha pedido el Real Zaragoza y así se ha aprobado este miércoles por la comisión a la espera de que el próximo lunes lo ratifique el pleno.

Víctor Serrano se ha aferrado a la “transparencia” y al “confort jurídico” de la operación, que tras el acuerdo de este martes sale de nuevo a exposición pública por un plazo de 15 días. Además de defender la necesidad de aceptar la propuesta del Real Zaragoza, ha anunciado que no se va a asumir la reclamación del Gobierno de Aragón, que ha advertido que la modificación afecta a unos 3.000 metros cuadrados de suelo de su propiedad.

La ciudad tiene una oportunidad de que una inversión de semejante calibre se haga con financiación privada y sin que cueste un euro a los ciudadanos”, ha dicho el concejal de Urbanismo, que ha insistido en que el Ayuntamiento “conserva las potestades de disposición del campo de fútbol íntegras”. “Quien va a invertir 140 millones de euros va a buscar el retorno de esa inversión, pero el interés público va a permanecer intacto”, ha concluido.

No lo ha visto así el concejal socialista Horacio Royo. “Este es el desenlace de una gigantesca farsa”, ha dicho. El edil ha explicado que el gobierno PP-Cs “no ha contado la verdad desde el primer momento”, porque tenía “una hoja de ruta oculta” que ha acabado en la comisión de este miércoles. 

En su opinión, el acuerdo se adopta después de “un relato ficticio de mentiras y medias verdades” y propicia “un negocio para los inversores privados, pero no para la ciudad ni para el club”. "No deja de tener su aquel que unos inversores estén hablando de su disposición a invertir cientos de millones de euros mientras mantienen al equipo en la situación deleznable en la que se encuentra, en la que el único objetivo es no bajar a Segunda B", ha dicho.

Royo ha defendido las conclusiones del informe encargado por el PSOE sobre la operación, que apunta a que con una cesión a 40 años salen los números. Ha aludido al “conflicto de intereses” de Idom, que ha elaborado informes tanto para el Ayuntamiento como para el club, para el que está redactando el proyecto de estadio con la firma de César Azcárate. “El informe de Idom se construye sobre premisas erróneas”, ha llegado a decir. “Cuando este proyecto se lleva a 75 años lo que se hace es promover un auténtico pelotazo a costa del patrimonio de los zaragozanos”, ha dicho. En su opinión es "un negocio brutal" que solo obedece "al interés privado".

"Podredumbre intelectual"

Serrano ha entrado al cuerpo a cuerpo. Ha acusado a Royo de “embarrar” el debate y ha atacado “su bajeza dialéctica y su podredumbre intelectual”. “Se han vertido expresiones gravísimas. Para poner palos en la rueda se empobrece el debate político”, ha dicho. Pero al margen de la discusión inflamada, el concejal de Urbanismo ha considerado que los cálculos económicos que aporta el PSOE “tienen errores de bulto millonarios en cuanto a la inversión y a los metros cuadrados” en los que no ha querido entrar.

Ha exigido al PSOE y a su candidata electoral, Lola Ranera, que aclaren “si va a paralizar la inversión". “¿Qué va a hacer la señora Ranera?”, se ha preguntado Serrano, que ha recordado que el PSOE acaba de impulsar en el Gobierno de Aragón una cesión a 69 años de un hotel de lujo “sin concurso público”, en referencia a las instalaciones en la estación de Canfranc. “Pelotazos los que pegan ustedes”, ha dicho Serrano, que ha recordado otras cesiones de suelo autonómico, como el de la residencia Pirineos en Zaragoza.

Para el concejal de Urbanismo, el único ánimo de los socialistas ha sido “torpedear el proyecto”, por considerar que podía favorecer los intereses electorales del alcalde, Jorge Azcón. “Ha sido una tras otra para boicotear el campo de fútbol”, ha afirmado. Y ha hecho mención expresa a las palabras de Royo sobre la situación deportiva del Real Zaragoza. “Que el PSOE utilice el salón de plenos para poner en solfa la situación deportiva del club revela una soberbia sin límites. Están en la estrategia de espantar la inversión y atacar el sentimiento de muchos ciudadanos, que es la pertenencia a un club histórico”, ha respondido.

El resto de los grupos han jugado un papel secundario en el debate. Podemos se ha descolgado del apoyo en noviembre al aceptarse la alegación del Zaragoza. Tras defender que el modelo más adecuado era el de una sociedad mixta en la que participaran las administraciones, el portavoz morado, Fernando Rivarés, ha manifestado que “el proyecto Azcón es sacrificar los intereses de la ciudad y cuidar y beneficiar los intereses privados”. El edil ha considerado que el gobierno “está privatizando el estadio y renunciando a financiar la Ciudad del Deporte”.

El sostén del gobierno ha sido el concejal de Vox, Julio Calvo, que ha advertido que es “una operación de altísimo riesgo y muchas incertidumbres”, pero que hay factores que favorecen la aceptación de la propuesta del club, como la posibilidad de ser sede del Mundial 2030, los ingresos que generaría el campo, el turismo, la captación de inversión… “Independientemente de la rentabilidad, hay que garantizar a los inversores la posibilidad de obtener financiación”, ha dicho.

ZEC también ha cambiado su voto y ha pasado de la abstención al no. Para su portavoz, Pedro Santisteve, “los grupos han sido ninguneados, utilizados y manipulados”. Ha acusado al gobierno de no haber buscado el consenso “ni la transparencia". “Se dedican a tender un puente de plata a los privados. En 75 años recibiremos un estadio tan ruinoso como el que tenemos ahora”, ha afirmado Santisteve, que ha lamentado que “no se haya hecho nada para conservar el control público”.

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