Movilidad
Las jubilaciones y las dificultades de financiación dejan un centenar de licencias de taxi a la venta en Zaragoza
La crisis de los semiconductores eleva hasta los 10 meses la espera para comprar vehículos de fábrica. El sector espera un buen final de año y reforzará la flota en diciembre por las fiestas de Navidad.
Un centenar de las 1.777 licencias de taxi de Zaragoza están ahora mismo en venta, circunstancia que afecta directamente al número de vehículos que prestan servicio en la ciudad. Las jubilaciones, las dificultades de financiación y las esperas de hasta diez meses para comprar vehículos de fábrica están marcando el relevo en el sector, que ha vivido un año especialmente complicado ante el aumento del precio del combustible como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
El número, reconoce el presidente de la Cooperativa de Taxis de Zaragoza, Sergio Artal, es "elevado", aunque no tanto como el registrado tras los peores meses de la pandemia, cuando llegaron a acumularse más de 130. Actualmente se están empezando a vender más, pero la bolsa continúa siendo "importante", según afirmó el presidente de la Asociación Provincial de Autotaxi (Apatz), Miguel Ángel Perdiguero.
Entre este centenar de licencias en venta hay desde vehículos ‘parados’ hasta profesionales en excedencia o personas que ofertan la suya con vistas a jubilarse y siguen trabajando hasta encontrar interesados. Entidades como Avalia han ayudado a que quienes quieren compran un taxi "ya no tengan que hipotecar sus viviendas" a través de convenios que garantizan una financiación preferente, pero muchos bancos "están poniendo problemas para conceder créditos", según Artal.
Otro factor a tener en cuenta es la crisis de semiconductores, que está generando "grandes retrasos", especialmente con los vehículos eléctricos y los adaptados para personas con movilidad reducida. "Los concesionarios ya no tienen la misma disponibilidad que antes. Tienen que pedirlos y el fabricante les está dando plazos de ocho meses a un año", expuso.
Esto ha hecho que las licencias con coche incluido sean ahora las más solicitadas. El precio varía en función de la oferta y la demanda, aunque, por lo general, tienden a superar los 60.000 euros.
Lo habitual, apuntó Perdiguero, es que cada año se transfieran, como mucho, unos 40 permisos, aunque, en un escenario marcado por las consecuencias de la pandemia, la crisis energética y la inflación, las cifras pueden variar.
Con la covid-19, muchos profesionales optaron por la jubilación. "Va por etapas. Hay años en los que les toca a muchas personas de vez y momentos más tranquilos. Ahora parece que está todo más estancado", remarcó Perdiguero.
No en vano, la asociación tiene constancia de al menos 18 interesados en adquirir un taxi. Se trata de las personas que han pasado últimamente por el curso que se exige antes de ponerse al volante de uno. "Tenemos tanto gente nacida en Zaragoza como procedente de países como Argentina o Ecuador", precisó.
El encarecimiento de los hidrocarburos está haciendo que los taxistas sigan apostando más por las paradas y no por las llamadas ‘vueltas en vacío’, lo que, sobre todo a ciertas horas, hace que encontrar un vehículo libre no sea ya tan fácil. "Con el precio actual del gasoil hay que optimizar", agregó el presidente de Apatz.
Meses como noviembre suelen ser difíciles para el sector, aunque este año, la huelga del bus urbano ha hecho que haya "más movimiento", ayudando a cuadrar las cuentas. Las próximas, no obstante, serán semanas especialmente intensas por las comidas y cenas de Navidad. "Las dos últimas de diciembre reforzaremos la flota para dar más servicio y buscar la rentabilidad", manifestó Perdiguero.
Equipados para la nueva 'app'
Hasta 400 taxistas tienen ya equipado el dispositivo bluetooth necesario para la implantación de la nueva aplicación para móviles que permitirá conocer de antemano el precio de los trayectos y pagar con el teléfono, acercando al taxi tradicional a la tecnología que ya utilizan empresas como Uber o Cabify. La idea, según Perdiguero, es que hacia finales de enero sean "unos mil" y que en febrero se presente oficialmente la ‘app’.
Por el momento, se está trabajando en la campaña de publicidad, que incluirá una cuenta atrás para el lanzamiento. Los plazos han terminado dilatándose más de lo previsto, ya que el proceso obliga a desprecintar los taxímetros, de ahí que se haya esperado a tener los precios de 2023, que incluirán una subida del 6% en la tarifa diurna que elevará el precio por kilómetro hasta los 90 céntimos y la bajada de bandera a los dos euros, tal y como aprobó el Ayuntamiento el pasado jueves en Gobierno.
