Prisión para el padre y el abuelo del bebé secuestrado en el Monasterio de Piedra

El juez de Calatayud ordenó hoy su ingreso en Zuera por delitos de sustracción de menores y lesiones graves. El tercer investigado por el rapto quedó en libertad.

Llegada del padre del bebé secuestrado y del amigo que lo ocultó en su casa de Parla a los juzgados de Calatayud.
Llegada del padre del bebé secuestrado y del amigo que lo ocultó en su casa de Parla a los juzgados de Calatayud.
J. Z.

El padre y el abuelo del bebé de 13 meses secuestrado el pasado jueves en el aparcamiento del Monasterio de Piedra pasarán este sábado su primera noche en el centro penitenciario de Zuera, donde han sido enviados por por el juez de Calatayud por entender que existen indicios suficientes para considerar a ambos presuntos autores de un delito de sustracción de menores y otro de lesiones graves. Porque fueron ambos hombres, D. P. G., de 28 años, y G. P. G., de 67, quienes abordaron por sorpresa a la madre del pequeño Daniel y se lo arrebataron con violencia de los brazos para darse después a la fuga y ocultarse en una vivienda de Parla (Madrid), donde finalmente fueron detenidos el viernes por la Guardia Civil.

Por su participación en los hechos fue arrestado un tercer hombre. Se trata de M. A. C. G., de 34 años y amigo del padre del menor. Según fuentes próximas a la investigación, es el dueño del piso donde se refugiaron los raptores, de ahí que se le abrieran también diligencias penales como encubridor. Sin embargo, la Fiscalía no solicitó este sábado prisión provisional para él y el juez optó por dejarlo en libertad con la obligación de comparecer en sede judicial cada vez que sea requerido.

Los primeros en declarar por la mañana fueron el padre del bebé y su amigo, a los que la Benemérita trasladó ya el viernes por la noche desde la capital de España al cuartel de la Guardia Civil en La Almunia. El abuelo del menor quedó ingresado en un hospital de Madrid, pero este sábado recibió el alta y fue conducido inmediatamente después a los juzgados bilbilitanos. Por ello, no fue hasta la tarde, tras escuchar al tercer arrestado cuando el juez dictó su resolución.

Riesgo de reincidencia

A la hora de pedir el encarcelamiento del padre y el abuelo del pequeño –que tras practicarle un reconocimiento médico y comprobar que estaba en perfectas condiciones fue devuelto ya el viernes a su madre–, el Ministerio Público recordó la violencia con la que se emplearon ambos. Para doblegar la voluntad de la progenitora del niño, no dudaron en golpearla y lesionarla. Y lo hicieron pese a saber que se encuentra embarazada de seis meses y aquello podía afectar también al hijo que espera.

La joven y sus tres acompañantes –la abuela materna del bebé y otras dos mujeres– pasaron dos horas en el ambulatorio de Nuévalos. Y para asegurarse de que todo estaba en orden, el médico remitió a la madre a urgencias del hospital Ernest Lluch de Calatayud, de donde salió pasadas las diez de la noche del jueves.

El Código Penal contempla penas de entre dos y cuatro años de cárcel para aquel progenitor que sin causa justificada sustraiga a su hijo menor. Y el mismo castigo recoge para aquellos que colaboren con él en el rapto. Ello, sumado al ataque del que fue víctima la madre del bebé y el riesgo de reincidencia, habrían llevado al juez a ordenar el ingreso en prisión de ambos investigados.

La pareja se separó hace cuatro meses y cada uno vivía en ciudades distintas. La madre no había interpuesto denuncias por malos tratos contra el padre del niño, por lo que tampoco había hasta ahora ninguna orden de alejamiento en vigor (no se descarta que ahora, después de lo ocurrido, se dicte).Pero parece que D. P.G. seguía de cerca los movimientos de su expareja. De ahí que, como adelantó HERALDO al informar del rapto, este se enterara a través de la cuenta de la joven en Instagram que tenían intención de pasar el jueves en el Monasterio de Piedra.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión