Fiestas del pilar 2022
La hostelería prevé facturar en las fiestas como en 2019 y ya apenas quedan reservas para el Pilar
Restaurantes, bares y locales de ocio nocturno refuerzan sus plantillas y se preparan para unos festejos que serán como antes de la pandemia.
Lo mismo que en 2019. O incluso más. Es lo que prevé facturar el sector hostelero de Zaragoza durante las Fiestas del Pilar que se aproximan, las primeras que se podrán celebrar como antes de la pandemia. Al menos, a juzgar por el buen ritmo de las reservas en los restaurantes todo apunta que será así, pues ya empieza a ser tarea complicada encontrar mesa en un local en los días clave de la celebración. Aunque con "precaución" por la crisis derivada del alza de precios, desde el sector reconocen que afrontan los próximos días con "optimismo e ilusión" por recuperar de forma definitiva la actividad que se paralizó por culpa del coronavirus.
Son las sensaciones que observan en la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia entre los propietarios de los distintos negocios, tanto bares como establecimientos de ocio nocturno, que aguardan con expectación la llegada de los festejos y, en muchos casos, reforzando sus plantillas. Sobre todo porque son muchas las cuestiones por las que la edición de 2022 está llamada a ser de récord. Entre otras cosas, la Ofrenda de Flores ya es la que más grupos inscritos tiene de la historia, igual que el número de participantes en el certamen de jotas, que es más alto que ningún otro año.
Y solo hay que fijarse en el ejemplo de las fiestas patronales, ya que, según la Delegación del Gobierno, de media el número de personas que han participado este verano en los festejos de los municipios aragoneses se ha incrementado un tercio.
"Para el Día del Pilar ya es difícil encontrar una reserva y para el resto de días, según nos dicen nuestros asociados, también se va a buen ritmo", asegura el gerente de la entidad zaragozana, Luis Femia, que espera que las fiestas supongan todo un "revulsivo" para el sector. "Creemos que los niveles de facturación serán iguales o puede que hasta superiores a 2019", apunta.
En los distintos bares y restaurantes también lo atestiguan, pues en muchos casos hace ya semanas que el teléfono no deja de sonar con motivo del Pilar. Ocurre por ejemplo en el grupo Tandem (con los restaurantes Marengo, Nativo, La Bocca y Nómada). "Después de dos años duros con la pandemia en los que hemos estado más flojos, para estas fiestas estamos a tope", cuenta su director, Kike Júlvez.
Sobre todo para el Día del Pilar, explica que ya se han completado los dobles turnos en prácticamente todos sus restaurantes, y también están "bastante llenos" para el resto de la semana. "En Marengo nos están empezando a llamar más ahora porque acabamos de abrir después de la reforma, pero en La Bocca por ejemplo, que no cerró, ya están prácticamente completos", indica.
Además, a diferencia de otros años, ya han comenzado incluso a atender reservas para la cenas de empresa de diciembre, lo que da cuenta del ánimo que hay entre los clientes de recuperar la actividad social.
Con todo, desde Cafés y Bares prefieren ser cautos, sobre todo por lo que puede venir tras las Fiestas del Pilar debido a la inflación. "Hay cierta incertidumbre con lo que pasará después. Creemos que, por el alza de precios, la capacidad del consumidor de gastar en ocio bajará", apunta Luis Femia, que no obstante considera que esa disminución en el consumo será "moderada" y no se prolongará demasiado en el tiempo.
Pese a esta situación, lo que está claro es que el Pilar supone una inyección económica para este y muchos otros sectores, que tienen en estos días de octubre su mayor fuente de ingresos. En 2017, la Universidad de Zaragoza estimó que la celebración de las fiestas tuvo un impacto en la ciudad de casi 65 millones de euros, por lo que, si se cumplen las previsiones, en esta ocasión la cifra crecería, al menos, un 30%.
