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Se busca idea "original e innovadora" para el pasacalles del pregón de las fiestas del Pilar
El Ayuntamiento de Zaragoza saca a concurso el diseño del desfile del próximo 8 de octubre, con un premio de 3.000 euros para la propuesta ganadora.
Muchos zaragozanos que hoy ya peinan canas recuerdan con nostalgia a Doña Flores, rebosante de claveles, o a Doña Castañuela, histriónica y siempre escandalosa. Ambas llegaban acompañadas de un peñista borrachín y un adoquín XXL, y no paraban de bailar y bailar hasta llegar a la plaza del Pilar.
Hablamos del pasacalles del León, que durante muchísimos años fue una seña de identidad de las fiestas del Pilar. Protagonizaba el desfile del pregón y tenía una carroza con aspecto de fiero felino metálico como eje central, a menudo, conducida por un infantico de avanzada edad. Sus integrantes hacían barrabasadas como poner una sombrilla a la estatua de César Augusto o llevar un ordenador a la efigie del Justicia, todo en tono lúdico y minutos antes de que desde el balcón del Ayuntamiento se prendiera la mecha del cohete de las fiestas.
El pasacalles del León triunfó a finales de los noventa y los primeros dosmiles pero poco a poco se fue apagando y el Consistorio decidió cambiar el ‘leitmotiv’ del pasacalles y abrir el abanico a distintas compañías de animación para que hicieran sus propuestas. Aunque hubo un parón de un par de ediciones, en los últimos años se ha dedicado al cierzo, a los seres del Ebro y a algún motivo ‘random’, susceptible de aparecer también en la cabalgata de Reyes o en el desfile de Carnaval. El Consistorio vuelve ahora a buscar originalidad y singularidad para acompañar a los cabezudos a través de un concurso de ideas que acaba de publicar en la web municipal.
Hasta el lunes 11 de julio pueden presentarse ideas para el colorido espectáculo que deberá celebrarse por las calles del centro de la ciudad el próximo 8 de octubre. Se busca un planteamiento para un desfile nuevo y con “impacto visual”, que tendrá un presupuesto global en torno a los 120.000 euros, incluyendo la programación y la producción del pasacalles. El Consistorio, a través de Zaragoza Cultural, ha convocado un concurso en el que se valorarán, entre otros criterios, la “originalidad y el carácter innovador” de la propuesta, así como que haya “metodologías activas que fomenten la participación” y una “temática relacionada conceptualmente con las fiestas de Pilar”. Por descontado, las ideas que se viertan no pueden ser un brindis al sol, de modo que los aspirantes han de presentar “los recursos humanos y materiales necesarios para el desarrollo del proyecto” y, también, una memoria descriptiva en la que figure el número de carrozas, de plataformas y, aproximadamente, el de intérpretes participantes.
El certamen establece dos premios: la propuesta ganadora obtendrá 3.000 euros (sujetos a la retención del IRPF), mientras que la que quede segunda, a modo de accésit, se llevará 500. El concurso hace solo referencia al “diseño” del pasacalles, por lo que el desarrollo del mismo, como es habitual, correrá a cargo del Consistorio a través de Zaragoza Cultural, que se reserva los derechos de propiedad material de la idea ganadora.
La iniciativa de buscar un nuevo estilo de pasacalles no ha sido del gusto de todos los grupos municipales y, por ejemplo, Podemos ya ha salido a criticar “la ocurrencia del gobierno de Azcón”. En palabras de la concejal Amparo Bella el pasacalles ha de tener “un mínimo de calidad” y este concurso “a menos de cuatro meses para las fiestas” lo pone en riesgo. Podemos Zaragoza también afea que las bases no protejan a las compañías locales y considera que son escasos los 3.000 euros para que los artistas propongan un proyecto exhaustivo a contrarreloj.
Sea como fuere, no es la primera vez que se convoca un concurso de ideas relacionado con las fiestas del Pilar y, de hecho, desde 2009 se han ido buscando sugerencias, algunas de las cuales han resultado de lo más exitosas. Hace ahora siete años se propuso crear una programación específica para una franja de edad (de 12 a 17 años) que preocupaba especialmente a los próceres municipales porque consideraban que la falta de atractivos de las fiestas la abocaba al botellón. Salió así lo que se dio en llamar Zona Joven como alternativa de ocio -entre conciertos, talleres de grafiti, ‘break dance’ y zonas ‘gamer’- en la sala Multiusos. También fue una iniciativa surgida de la participación popular la de crear un manto virtual para la Virgen o la de ‘dar a luz’ un cabezudo jotero para equilibrar el número de integrantes de la comparsa. Así surgió Azutero, ideado en 2013 por Ángel Martínez, que rápidamente se ha convertido en uno de los más apreciados por la chavalería. Los concursos para premiar al mejor traje regional aragonés durante la Ofrenda y los más logrados centros de flores también llegaron a buen puerto, si bien hubo otras ideas (buscar un dulce o pastel que se asocie con las fiestas o hacer un ‘photocall’ con los cabezudos) que se perdieron por el camino.
