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Los grandes conciertos y las cámaras de control de aforo volverán estas fiestas a la plaza del Pilar
En octubre, habrán pasado tres años desde la última vez que la música conquistó la plaza del Pilar para celebrar la semana grande de Zaragoza. Cientos de miles de personas asistieron entonces a los grandes conciertos programados en el corazón de la ciudad sin saber que una pandemia mundial impediría volver a disfrutar de ellos en un largo tiempo. En 2020 fue imposible y, aunque todas las esperanzas se pusieron en 2021, es ahora cuando por fin el Ayuntamiento confía en recuperar estos espectáculos y celebrar, por fin, unas Fiestas del Pilar como antes de la irrupción del coronavirus. También se prevé volver a instalar cámaras de conteo para controlar la afluencia.
«Queremos recuperar el escenario de la plaza del Pilar y estamos intentando acordar espacios definitivos en el resto de la ciudad», cuenta la vicealcaldesa, Sara Fernández, que recuerda que fue en las últimas fiestas cuando se utilizó por primera vez el sistema de medición de aforo durante estos eventos de gran formato.
«Fue una cuestión de seguridad que decidimos a raíz de hablar con Bomberos, Protección Civil y Policía Local, y este año volverá con el mismo espíritu porque debemos tener medidas de evacuación acordes a la cantidad de gente que hay en cada momento», explica la también responsable de Cultura.
Gracias a las cámaras, los agentes podrán tomar la decisión de cerrar la plaza durante un periodo de tiempo para evitar aglomeraciones que pudieran resultar peligrosas. En 2019, se llegó a hacer en una ocasión, durante la actuación de Lola Índigo, muy seguida por el público joven. Llegó a congregar a 40.000 personas, el límite que marcaron entonces para impedir el acceso a la zona.En esta ocasión, según indica Fernández, todavía está por determinar la cifra, porque variará en función del tamaño del escenario (cuyo montaje saldrá pronto a licitación) y de los metros cuadrados libres, pero será probablemente un número similar.
Todavía está por anunciar el listado de artistas que ofrecerán los distintos conciertos. En este sentido, un grupo de trabajo se afana desde el pasado mes de abril en preparar la programación para que todo vaya sobre ruedas en el esperado regreso de los festejos. «En general, ahora estamos trabajando en cerrar espacios y presupuestos, ya que el coste para montar lo mismo ha subido», explica. Ya están confirmadas las instalaciones que tenían prórrogas pendientes: Espacio Zity, el recinto ferial de Valdespartera, las ‘food-trucks’ del paseo de Echegaray y Caballero, la Feria de Artesanía de la plaza de Los Sitios y los puestos de la Federación de Casas Regionales de la plaza de Aragón.
Además, como recuerda la vicealcaldesa, para los niños se mantiene el Parque de las Marionetas y Río y Juego, en el parque Grande y Ranillas, respectivamente. Aunque el momento más esperado llegará cuando vuelvan a correr por fin delante de los cabezudos después de que el año pasado tuvieran que conformarse con saludarlos desde sus asientos durante la particular gira de la Comparsa por los centros cívicos.
Una Ofrenda "en condiciones"
Igualmente, se recuperarán todos los actos tradicionales y habrá una Ofrenda de Flores «en condiciones», en palabras de Fernández, ya que el año pasado tuvo que hacerse en formato reducido, con solo 17.000 participantes y una estructura más pequeña que se ubicó junto a la fuente de la Hispanidad. También el Cabildo Metropolitano ha solicitado ya el permiso para el Rosario de Cristal.
La semana cultural con restricciones del año pasado dejó un agridulce sabor de boca pero sirvió para que el Consistorio se decidiera a descentralizar los actos festivos, sobre todo aquellos intergeneracionales y para todos los públicos. En este sentido, Fernández indica que se ha consultado a los presidentes de distritos y a los alcaldes de los barrios rurales por los lugares donde suelen celebrar eventos. «No podremos llegar a absolutamente todos, pero intentaremos que sea el mayor número posible», asegura, y añade que además se está tratando de organizar más programación alternativa dirigida a los jóvenes.
