Hasta 17 hogueras de San Juan se prenderán en Zaragoza tras dos años sin celebraciones

Aún quedan dos semanas para la mágica noche de San Juan, pero ya han comenzado a prepararse los rituales propios del solsticio… Entre otros, los de solicitar las autorizaciones para las hogueras de la noche del 23 de junio, que el Ayuntamiento de Zaragoza ya está evaluando y tramitando.

En principio, podrán encenderse hasta 17 fogatas en distintos puntos de la ciudad (incluidos los barrios rurales), que cuentan con el visto bueno provisional por parte de Bomberos. Ahora falta que los solicitantes aporten la documentación necesaria -entre otros documentos, un seguro de responsabilidad civil-, para que el Consistorio conceda la autorización definitiva.

Hay, sin embargo, dos casos en los que los espacios revisados por los servicios municipales no han pasado el examen, por lo que se ha pedido a los vecinos que busquen ubicaciones alternativas para poder apilar la leña y prender las llamas “en condiciones de seguridad”.

Uno de ellos es el parque Bruil. Allí solía prenderse una de las hogueras más populosas y tradicionales de Zaragoza, que este año causará baja. La fiesta del solsticio coincide, además, con la celebración de la Semana Cultural del barrio, pero este 2022 no figura en el programa ni la hoguera, ni la actuación de los fogosos Diaples que encorrían a la chavalería con sus pirotecnias, ni siquiera la hoguerica infantil, que se hacía en el patio del Centro de Historias con unas llamas de cartón piedra.

Ya en 2019 el informe de los Bomberos puso objeciones sobre la ubicación de la hoguera de grandes dimensiones dentro del parque y se especuló entonces con que podría hacerse en las pistas de fútbol sala. Aquel escenario tampoco fue aprobado, así que finalmente hubo que suspender la pira, aunque sí se celebraron otro tipo de espectáculos pirotécnicos.

Los vecinos de la Magdalena han renunciado finalmente a encenderla este año, a pesar de que el Consistorio les instó a que buscaran un espacio alternativo. En su momento se debatió sobre la posibilidad de trasladar la fogata a la ribera, al entorno del quiosco Q4 junto al paseo de Echegaray y Caballero, pero finalmente no ha habido consenso y es de suponer que los vecinos de La Magdalena acudirán a otros barrios para bailar junto a las llamas. El programa de la Semana Cultural sí incluye en la tarde del jueves 23 una ‘cubada’ con “pozales para mojarnos” junto a las piedras del molino del parque, y para la noche del 24 se propone una fiesta de ‘hadas, sombras y duendes’, en la que -en principio- no habrá llamas.

El otro punto en el que los informes no han dado el visto bueno provisional a la ubicación propuesta para la hoguera es Torrero. Los vecinos solicitaron el parque de la Paz, como vienen haciendo en las últimas tres décadas, pero la inspección arrojó un resultado negativo por incumplir con la distancia de seguridad entre la zona donde se prenderán las llamas y el mobiliario urbano o el arbolado. La normativa cifra un mínimo de 15 metros de distancia entre la hoguera y el resto de los elementos (en este caso, cuatro bancos y una papelera).

“Se nos ha denegado la autorización y entendemos que es una falta de voluntad política porque durante 30 años hemos encendido la hoguera en el parque sin ningún problema ni incidente”, decía este miércoles José Luis Villalobos, presidente de la asociación vecinal de La Paz. El propio Villalobos intervino en el último pleno municipal, el pasado 27 de mayo, denunciando las trabas administrativas para celebrar el solsticio de verano en el barrio. “Nos ofrecen como alternativa un solar en la nueva zona de Parque Venecia, que está a varios kilómetros del sitio propuesto”, denuncia, al tiempo que lamenta que no hayan recibido respuesta a su solicitud de reunión con la concejal Natalia Chueca.

En el resto de hogueras (hasta 17 en Casablanca, Vadorrey, Las Delicias, Arrabal, San Juan de Mozarrifar, Montañana...), el visto bueno provisional ha de convertirse en definitivo unos días antes de la celebración cuando se compruebe la documentación completa. No obstante, la última palabra siempre la tienen en el momento e ‘in situ’ los Bomberos, que -como ya ha sucedido en alguna ocasión- desaconsejan prender la hoguera en caso de fuerte viento.

Antes de que se enciendan los distintos fuegos, los Bomberos comprueban que las hogueras estén marcadas y delimitadas, y vuelven a inspeccionar que se no enciendan cerca de tendidos eléctricos y ni a menos de 25 metros de distancia de cualquier vivienda. En cada hoguera hay un responsable que avisa con su móvil a los Bomberos para apagar los rescoldos cuando concluye la fiesta.

Servicios Públicos, Bomberos, Policía y otras áreas municipales están estos días atendiendo no solo las solicitudes de hogueras, sino también las peticiones para instalar carpas u organizar determinadas actividades en las numerosas fiestas en los barrios rurales que este 2022 pueden volver a celebrarse sin restricciones.