El exdirector general de la Guardia Civil, el zaragozano Luis Roldán Ibáñez, falleció este jueves con 78 años sobre las 6.00 de la mañana en el Hospital de San Juan de Dios de la capital aragonesa, después de haber estado ingresado durante tres semanas en la sección de paliativos. El preso más famoso de España, uno de los símbolos de la corrupción nacional, fue condenado en 2001 a 31 años por el Tribunal Supremo por malversación de caudales públicos, estafa, cohecho, contra la Hacienda Pública y falsedad en documento mercantil. Se estima que se llevó más de 2.200 millones de pesetas de fondos reservados y comisiones.

El fallecimiento se produjo solo un mes y medio después de que muriera su tercera mujer, Natalia Glazkova, de 66 años y origen ruso, con quien convivió una década tras su salida de prisión en 2010. Sus familiares optaron por no celebrar este jueves un velatorio, según confirmaron varias fuentes, y está previsto que sus restos sean incinerados este viernes en el Tanatorio de Torrero sobre las 16.30.

Roldán nació en Zaragoza en 1943, se casó tres veces y tuvo cuatro hijos. De su primer matrimonio con Ángeles Cimorra nacieron dos: Luis Javier, economista, e Ignacio, quien falleció en un accidente de tráfico en 1998. Con su segunda mujer, la doctora chilena-gallega Blanca Rodríguez Porto, tuvo otros dos hijos.

Uno de ellos acudió este jueves a la vivienda de su padre en la avenida de Tenor Fleta y allí explicó por teléfono que Luis Roldán había sufrido cáncer desde "hace años" (al parecer, de próstata) y, como consecuencia de esta enfermedad, falleció en la madrugada de este jueves.

En los últimos meses, el político se acompañaba en sus paseos por las calles de Zaragoza, siempre cerca de su domicilio ubicado en el número 14 de la citada avenida, de un andador. Este viernes se va a celebrar en la intimidad el funeral y la incineración del exdirector general de la Guardia Civil.

Carrera política con el PSOE

Roldán fue concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Zaragoza por el PSOE, cuando era alcalde Ramón Sainz de Varanda. Posteriormente fue designado delegado del Gobierno en Navarra en 1982 y el Gobierno de Felipe González lo nombró en 1986 director general de la Guardia Civil. Se convirtió así en el primer civil en ocupar ese puesto, donde acabó su carrera política. Fue detenido en 1995 por enriquecerse con los fondos reservados.

Al iniciarse las diligencias judiciales por sus actividades delictivas, Roldán se fugó de España el 25 de abril de 1994 a través de Oporto (Portugal) y provocó una crisis profunda en el Gobierno de Felipe González, donde dimitió el ministro de Interior, Antonio Asunción. Fue sucedido por el ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, que compatibilizó las dos carteras ministeriales. Belloch también se ocupó de las negociaciones con el intermediario Francisco Paesa para la entrega de Roldán a las Fuerzas de Seguridad del Estado.

La detención se produjo en el aeropuerto de Bangkok (Tailandia) el 27 de febrero de 1995, 310 días después de la fuga. Con todo esto, el exdirector de la Guardia Civil se convirtió en el preso más famoso de España. Roldán aseguró durante su primer permiso penitenciario que le dieron en 2001 que residió en la capital de Francia la mayor parte de los días que estuvo desaparecido. "Hacía una vida bastante normal en París. No llevaba peluca, ni coleta. A Laos fui unos días antes de la entrega", detalló el político aragonés.

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Cobrar fondos reservados

Asimismo, el exdirector de la Guardia Civil asumió "haber cobrado sobresueldos con fondos reservados", aunque precisó que no era el único que lo hacía en Interior y que, sin embargo, según dijo, los demás estaban libres.

Roldán, por la experiencia que había vivido, relató que "la corrupción lleva su tiempo". En ese sentido, reconoció que lo que ocurrió en España era similar a lo que pasaba en Italia, Francia y Alemania. "No somos diferentes ni por lugares ni por ideologías. Es la condición humana", asumió.

La investigación determinó que recibió hasta 435 millones de pesetas de los fondos reservados y 1.800 millones en comisiones, relacionadas con su programa de modernización de las casas cuartel durante su etapa como director general de la Guardia Civil. Se le impuso una indemnización al Estado de 578,9 millones de pesetas por el delito de malversación, mientras que por los cinco delitos contra la Hacienda Pública tuvo que devolver 1.600 millones.

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Fue juzgado por la Audiencia Nacional y condenado a 28 años de cárcel por malversación de fondos públicos, cohecho, fraude fiscal y estafa. El Tribunal Supremo confirmó los delitos e incrementó la condena a 31 años de cárcel, al haber incluido un delito de falsedad documental en un documento mercantil.

En 2005, a los diez años de estar interno en la cárcel de mujeres de Brieva (Ávila) fue trasladado por la Policía Nacional a su ciudad natal, Zaragoza. Fuentes penitenciarias señalaron que el cambio y su paso al tercer grado se produjo después de que un psicólogo realizara un informe médico del político y determinara que sufría una depresión severa. Al parecer, Roldán había enviado una carta a un responsable del Gobierno que provocó este traslado.

En Zaragoza, estuvo un tiempo en la prisión de Torrero en tercer grado hasta salir en libertad definitivamente en 2010. En esos años estuvo trabajando por las mañanas, hasta su jubilación, en una agencia de seguros.