El Mercado Central se convierte en un juego que apoya el comercio y la cocina
Los creadores de Mañópolis ofrecen ahora esta propuesta, por la que ya se han interesado otros mercados de abastos de España.
El Mercado Central de Zaragoza goza de una segunda juventud. Muestra una remozada imagen, que ya estrenó hace un par de años, es un punto de encuentro para los zaragozanos y también presta un servicio a la ciudad. Ahora también es el protagonista de un juego de mesa.
Más allá de pasar un rato divertido en torno al juego, sus creadores consideran que también es una forma de fomentar la cultura y la tradición de la compra en mercados de abastos. "Además, permite conocer el origen de los productos y reivindicar la cocina", apuntan Carlos Pelegay, Ángel Oliver y Cristina Mato, los impulsores del juego. Ellos, dos son taustanos y una madrileña, han tomado la iniciativa de forma particular.
¿Cómo se juega? Sobre la mesa se colocan tres tacos de cartas: platos principales, postres y el resto de contenido -puestos del mercado, sabotajes o ventajas-. En el centro se ponen cuatro cartas de platos y dos de postres y se reparten seis cartas del tercer taco a cada jugador. El juego consiste en conseguir las cartas de los puestos de esta icónica lonja donde se encuentran los productos necesarios para elaborar recetas -se explica en cada carta-.
Si por ejemplo una de las recetas que hay sobre el tapete es la paella, que necesita pollo, pero se tiene la carta de carnicería, hay que dejarla en la mesa y se pasa al jugador de la derecha al final de cada ronda. Así, hasta que se completan las recetas.
Durante el juego también pueden surgir algunos contratiempos, como carritos de la compra, que cambian el orden de los puestos, o un ladrón, que roba cartas. Aunque también puede ser que el jugador se convierta en cliente VIP. Esto hace que el juego sea "inesperado", tal y como les han transmitido los expertos que lo han probado. Para lanzarlo contactaron con especialistas de juegos que los prueban en Youtube e Instagram. "El 'feedback' ha sido muy bueno", aplaude Pelegay.
Se trata de platos típicos de toda la geografía española, entre los que también hay propuestas gastronómicas aragonesas, como las migas o borraja. "También hicimos un 'pack' de menú puramente aragonés, con trenza de Almudévar o cardo", añade Carlos Pelegay. Dependiendo de la dificultad de la receta se consiguen más puntos o menos.
"Es un juego rápido, puede durar unos 15 minutos, y el resultado puede cambiar en el último momento", indica uno de sus creadores. Así, es frecuente que se desarrollen "piques" entre unos y otros y que tras una partida se quiera otra. Está enfocado para de 2 a 6 jugadores, a partir de los 8 años de edad, describen.
La campaña de micromecenazgo terminó esta semana y se ha superado con creces el objetivo marcado, así que el juego de mesa del Mercado Central será una realidad la próxima Navidad. Se puede reservar en la página web de Mañópolis -cuesta 19,90 euros- y está previsto que se entreguen en diciembre. Algunos mercados de abastos de otras ciudades españolas ya les han contactado para repetir lo mismo con esas lonjas, un interés que celebran.
Mercado Central es el segundo juego de mesa que han creado estos jóvenes. Hace poco más de un año presentaron Mañópolis (un juego de mesa sobre la historia de Zaragoza), una lúdica propuesta que fue ha sido "éxito": en la Navidad pasada vendieron 1.500 ejemplares. Ahora, se han agotado y ya hay 750 de segunda edición. "La respuesta ha sido muy buena". Pelegay señala que todavía hay interés por el juego, por ejemplo, en los últimos días han recibido peticiones para regalos o comuniones. Lo achacan, en parte, al boca a boca. "A raíz de esto, pensamos que se podía hacer algo más", determinaron. Los creadores de Mañópolis y de Mercado Central ya trabajan en nuevos proyectos de juegos de mesa que pronto verán la luz y avisan de que sorprenderá a más de uno.
