zaragoza

Un equipo para aliviar las noches de verano al raso

Cruz Roja interviene todo el año con las personas que duermen en la calle, pero estos meses pone el énfasis en las recomendaciones ante los episodios de calor.

Son las 21.00 cuando Cristina Marco y Julio Longares preparan cajas y bolsas que meten en una furgoneta. Cuando está cargada, inician su itinerario. Se trata de una trabajadora social y un conductor de la Unidad de Emergencia Social (UES) de Cruz Roja, un servicio que recorre Zaragoza a la luz de las farolas para ayudar a aquellos que duermen en la calle cada noche. En el maletero llevan zumos y agua fría, paquetes de alimentos, mascarillas, gel hidroalcohólico, mapas con los recursos de la ciudad para personas sin hogar, protectores solares o abanicos.

Esos recursos pueden cambiar en función de la estación, pero el servicio se presta todo el año, haya episodios de frío o de altas temperaturas. En la actualidad, con la campaña de ola de calor activada, les ofrecen medios materiales y les brindan consejos para evitar los riesgos que conlleva el verano. Ponen el acento en aspectos como la hidratación, la exposición al sol o vestir ropa acorde a la temperatura. "Hacemos hincapié en que se cobijen bajo porches, por ejemplo, aunque hay algunos que están en la zona periférica y es complicado", dice Marco, que anoche realizó una ruta específica de mujeres en compañía de Lucía Capilla y Ana Pico, trabajadoras sociales de la Obra Social del Carmen que pronto iniciarán el proyecto de una casa abierta para mujeres.

"Cada día de la semana se sigue una ruta diferente atendiendo a los distintos barrios. Disponemos de cuatro itinerarios y uno más que utilizamos para 'explorar' algunos rincones donde, en principio, no hemos visto a nadie pernoctar", explica Susana Royo, subdirectora provincial del departamento de Inclusión Social de Cruz Roja. A veces en esas batidas descubren "sorpresas", que atienden junto a los avisos que reciben de ciudadanos.

La Unidad de Emergencia Social (UES) de Cruz Roja de Zaragoza en su itinerario nocturno en una noche de verano.
La Unidad de Emergencia Social (UES) de Cruz Roja de Zaragoza en su itinerario nocturno en una noche de verano.
TONI GALAN
"A raíz de la pandemia la situación de crisis se ha intensificado y el número de personas nuevas que se ven por las noches se ha incrementado. También el número de mujeres"

Si se detecta algún caso, se puede avisar al Centro de Operaciones de Cruz Roja Zaragoza –al teléfono 976 22 48 80– e informar de su ubicación y preguntarle si se encuentra bien o si necesita algo. "La mayoría de las veces conocemos a las personas a las que se refieren, pero es cierto que a raíz de la pandemia la situación de crisis se ha intensificado y el número de rostros nuevos que se ven por las noches ha incrementado. También el número de mujeres", concreta la subdirectora. Este verano han apreciado que el número es bastante cambiante: "Tenemos a unas 55 personas fijas y el número oscila entre 55 y 65". Según la semana les pueden llegar dos o tres alertas nuevas, sin embargo, en ocasiones se trata de una noche solo. En el año 2020 intervinieron con 395 personas diferentes durante todo el año.

"Si padecen antecedentes sanitarios, con las temperaturas extremas, se intensifican. Tienen que tener mucha más precaución para evitar lipotimias, por ejemplo", indica Royo. Entre las indicaciones que les ofrecen también está la prevención de golpes de calor, por lo que les detallan los síntomas que se aprecian: dolor de cabeza, sed intensa, mareo, respiración y pulso acelerado, pérdida de apetito, sudor excesivo, piel roja, calambres o temperatura corporal elevada.

La atención se adapta al individuo, en función de su personalidad, características y particularidades. "Es importante que cuando se les dé consejos o les hagamos una recomendación no se caiga en el paternalismo", determina Royo. "Es espectacular el trabajo que hacen cuando hablan con ellos", resalta Longares, al volante de la furgoneta. Coincide con la gratitud de Sara cuando le entregan las bolsas.

Desde la UES apuntan que, sobre todo, se intenta tender un hilo entre la cobertura de una necesidad directa y los distintos recursos, tanto de Cruz Roja como de otros agentes que forman parte de la Coordinadora de Centros y Servicios para Personas Sin Hogar de Zaragoza, con los que están en contacto. Así como ofrecer la posibilidad de una intervención social integral que les acompañe en su proceso, concretan desde Cruz Roja.

Este equipo –antes de la pandemia se sumaba un tercer voluntario, que ha sido reducido como consecuencia de las restricciones de aforo– concluye el servicio a la 1.00. Cuando aparcan la furgoneta los sentimientos cambian. "Hay días que son mejores porque las personas que te encuentras están bien de ánimo y la conversación es más fluida, pero otras veces es muy duro. Al final minimizas problemas de tu día a día, relativizas todo", confiesa Marco.

"A raíz de la pandemia, el número de personas nuevas que se ven por las noches ha incrementado. También el número de mujeres"
Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión