Zaragoza

solidaridad

Los voluntarios retoman sus paseos con los residentes de Casa de Amparo

Durante este tiempo los ancianos han podido caminar por los patios de la residencia y los auxiliares los han acompañado en sus paseos, pero "no es lo mismo", ya que los voluntarios pueden acompañarlos a visitar a "su Virgen" y llevarles a caminar por el centro, que es lo que más les gusta, ha reconocido un acompañante.

Los voluntarios retoman sus paseos con los residentes de Casa de Amparo.
Daniel Pérez

Los voluntarios del cuerpo municipal de Zaragoza han notado la alegría de los residentes de la Casa de Amparo con el reinicio de su acompañamiento en los paseos diarios de los ancianos, tras varios meses sin poder acompañarles debido a las medidas sanitarias.

El voluntario del cuerpo municipal Manuel Carrera, que colabora con Casa de Amparo desde hace siete años, ha reconocido este viernes que durante el período de inactividad de la colaboración por la pandemia de la covid, notaba a los residentes decaídos y desanimados en las videollamadas que les hacían.

El consejero de Participación y Relación con los Ciudadanos del Ayuntamiento de Zaragoza, Javier Rodrigo, ha visitado este viernes la Casa de Amparo para conocer cómo se están desarrollando estos paseos de los residentes y los voluntarios.

"Teníamos muchas ganas de empezar, sobre todo por los residentes", ha indicado Carrera. Entre ancianos y acompañantes han llegado a establecer un vínculo muy cercano, "casi como si fuésemos familia", ha precisado este voluntario.

Durante este tiempo los ancianos han podido caminar por los patios de la residencia y los auxiliares los han acompañado en sus paseos, pero "no es lo mismo", ya que los voluntarios pueden acompañarlos a visitar a "su Virgen" y llevarles a caminar por el centro, que es lo que más les gusta, ha reconocido el acompañante.

Para Ángel, residente en Casa de Amparo desde hace cinco años, los voluntarios son "más que familia" debido a la confianza y al cariño que les dan. "Se portan muy bien", ha afirmado el residente, quien también ha reconocido que este año ha sido el más duro, a pesar de las videollamadas.

Las declaraciones del residente han terminado con un abrazo entre un voluntario y el residente, ambos con mascarilla.

Abrazo entre un voluntario y un residente de Casa Amparo, ambos con mascarilla.
Daniel Pérez

La actividad se ha retomado con solo seis voluntarios debido a la situación sanitaria frente a los noventa que participaron durante el año 2019 en el acompañamiento, ha explicado el consejero de Participación y Relación con los Ciudadanos del Ayuntamiento de Zaragoza, Javier Rodrigo.

Rodrigo ha indicado que esta actividad realizada por el voluntariado no es "la más visible" del cuerpo municipal, pero si es una de las labores humanitarias "más bonitas".

La colaboración volvió en el mes de junio y en agosto realizará un parón de un mes hasta septiembre, fecha en la que se comprobará la posibilidad de ampliar la colaboración.

Los paseos tienen lugar dos veces por semana con residentes y participantes ya vacunados.

En 2019 se realizaron más de 1.500 visitas a la Casa de Amparo por parte de voluntarios.