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Prisión sin fianza para el hombre que mató a cuchilladas a su padre en La Almozara
La Fiscalía considera a Héctor L. F. presunto autor de un delito de asesinato y otro de tentativa de homicidio, ya que también causó varios cortes en la zona del cuello a su madre cuando intentó interponerse.
El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza ha decretado este jueves el envío a prisión de Héctor L. F., el hombre de 41 años detenido en la medianoche del lunes al martes por matar a cuchilladas a su padre, Javier L. C., de 71 años, y herir también de gravedad a su madre, Pilar F. G., de 67. Para el magistrado, el atestado del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía arroja pruebas suficientes como para atribuir al detenido la autoría del crimen, puesto que todavía empuñaba el arma cuando llegaron las primeras patrullas y su propia madre lo habría identificado como el agresor.
Los hechos se produjeron en el 8º A del número 46 de la calle del Reino, en el barrio de La Almozara de Zaragoza. Al parecer, el matrimonio había salido a dar una vuelta, pero su hijo -que vivía con ellos- los llamó por teléfono para decirles que se encontraba mal. Una vez en el domicilio, lo tranquilizaron y la madre se fue a la cama. Poco después, escuchó los gritos de su marido pidiendo ayuda. Y cuando salió al salón, se encontró a Héctor L. F. asestándole cuchilladas por todo el cuerpo. La mujer trató de interponerse, pero lo único que consiguió fue que su hijo le hiciera al menos cinco cortes en la zona del cuello y la espalda.
Para la Fiscalía, existen indicios suficientes para considerar al detenido como presunto autor de un delito de asesinato y otro de tentativa de homicidio, ya que las lesiones que presentaba la madre están localizadas en una zona vital. De ahí que haya pedido prisión provisional, comunicada y sin fianza para él. Y esa ha sido la medida que ha acordado finalmente el juez, que se ha inhibido en la titular del Juzgado de Instrucción número 2, que es la que se encarga del caso.
El parricida ha sido examinado a lo largo de la mañana por los forenses, que le habrían detectado un consumo habitual del alcohol. Lo que no ha trascendido es si también han hallado signos de alguna enfermedad mental o trastorno psicológico. La madre había contado alguna vez a los vecinos que su hijo se encontraba mal, pero se negaba a ir al médico. Tras su arrestó, pasó por la unidad de Psiquiatría del Servet, pero horas después recibió el alta y fue conducido a los calabozos de la comisaría del Actur.
