zaragoza

Niega que abandonara su coche con medio kilo de speed tras una colisión

El acusado, que llevaba las llaves del coche en el momento de la detención, dice no saber nada de las distintas sustancias encontradas por los agentes

El acusado, sentado este jueves en el banquillo en la Audiencia de Zaragoza.
El acusado, sentado este jueves en el banquillo en la Audiencia de Zaragoza.
A. M. B.

La Fiscalía pide ocho años de prisión para un zaragozano que, presuntamente, portaba más de medio kilo de speed y otras sustancias estupefacientes cuando tuvo un accidente de tráfico. El hombre, que responde a las iniciales H. K., habría sufrido el percance en Vía Univérsitas el 12 de abril del pasado año, huyendo del lugar sin mediar palabra con el conductor del otro turismo implicado, que reclama una indemnización por los daños sufridos. El choque estuvo motivado por una maniobra antirreglamentaria del detenido, que este jueves se sentó en el banquillo de los acusados.

En su huida, al parecer, dejó atrás 520 gramos de speed, así como pequeñas cantidades de hachís y marihuana envueltas en tres paquetes distintos, tal y como detallaron en la Audiencia de Zaragoza los agentes que acudieron al lugar de los hechos e inspeccionaron el vehículo, que no tenía las llaves puestas en el contacto. Al no encontrar al conductor, otra dotación policial acudió a la vivienda del titular del coche, localizándolo junto al portal. En ese momento, el acusado les transmitió que hacía días que no movía el coche y que no sabía nada del accidente. El hombre, defendido por el letrado Carlos Giménez, portaba las llaves del turismo en el bolsillo, pero no mostraba lesiones ni heridas derivadas de ningún accidente.

El acusado, un ciudadano gambiano con los papeles en regla, mantuvo esta versión durante la vista, asegurando que fueron los funcionarios quienes le transmitieron la primera noticia del suceso y que, hasta donde él sabía, su Renault Laguna "llevaba aparcado una semana" ya que "no lo necesitaba" para el trabajo que desempeñaba entonces. También afirmó que no le dejó las llaves "a nadie", sin llegar a señalar que fue víctima de un robo.

Conducción temeraria

Una de los testigos apuntó que momentos antes de la colisión hubo una discusión entre dos grupos cerca del lugar. Uno de los coches, al parecer el de H. K., habría salido a una elevada velocidad en dirección al punto donde tuvo lugar el accidente. Por ello, además de los 8 años de cárcel, el Ministerio Público reclama al acusado 40.000 euros de multa por el delito de conducción temeraria. La acusación particular, ejercida por Emilio Agra, pide resarcir al otro conductor, que tuvo que comprarse un vehículo nuevo por valor de 12.200 euros y cambiarse las gafas, que rompió al pisarlas.

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