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Emprendedores durante la covid: "Estamos creciendo como empresa gracias a las mascarillas"
Gastón Cruz y Andrés Gascón, socios de la compañía Hati-Wear en Illueca, acaban de abrir en Zaragoza una tienda de máscaras faciales higiénicas, reutilizables y personalizadas bajo el concepto 'pop-up'.
El satisfacer a los clientes ante su creciente interés por las mascarillas frente al coronavirus es lo que ha llevado a los jóvenes emprendedores Gastón Cruz y Andrés Gascón -socios de la empresa Hati-Wear, en Illueca, especializada en la fabricación y venta de ropa deportiva personalizada ( bajo la marca skoll) a través de internet- a abrir la semana pasada una tienda de máscaras faciales higiénicas, personalizadas y reutilizables, 'Mascarillasúnicas', en el centro de Zaragoza. "Es un proyecto 'pop-up', es decir, con fecha de caducidad. Llegará un momento en que caiga en picado; que no haya necesidad de usar mascarillas. Las previsiones más pesimistas hablan de dos años", sostiene Cruz.
En marzo, en plena irrupción del virus, los dos socios de Hati-Wear decidieron fabricar de forma altruista máscaras y batas para el sector sanitario, al igual que hicieron otras compañías en la Comunidad. Ya en junio, después del confinamiento y ante el parón de la actividad sufrida esos meses, fue cuando apostaron por montar una plataforma web (mascarillasúnicas.com) y de ahí el reciente salto a inaugurar un espacio físico en el que comercializar sus productos.
"A raíz de las peticiones de nuestros clientes se nos ocurrió la idea, junto a nuestro equipo de posicionamiento en redes, de crear una web 'online' de mascarillas higiénicas, reutilizables y, lo más importante, personalizables. Conforme este proyecto avanzaba fuimos mejorando tanto el producto como el servicio, pero no llegábamos a satisfacer 100% al cliente. Demandaban un trato más cercano porque en la web compras a ciegas. Siendo que la mascarilla ha pasado de ser una necesidad a ser un complemento obligatorio en nuestro día a día, en septiembre decidimos abrir un establecimiento, algo diferente, pero que nos va a permitir mostrar todo nuestro potencial. Y detrás de esa web hay una fábrica donde se realiza el proceso completo, desde el diseño hasta el envío", explica Cruz.
Precisamente, el contar con una fábrica en Illueca y estructura detrás ha sido vital para emprender este negocio, ya que pueden ofrecer una "gran flexibilidad" para adaptarse a cualquier cambio. "Tenemos proveedores, laboratorios que certifican nuestras mascarillas, un taller de confección y otros externos si fuera necesario... Todo puede ser personalizado al 100%; es nuestro punto fuerte. Y poco a poco vamos desarrollando el producto en función de lo que demanda el cliente", destaca.
Tres tipos de mascarillas y otros artículos
En estos momentos, disponen en tienda de hasta 100 diseños diferentes. Cada mascarilla, de tela, tiene un coste de 7,5 euros más otros dos en el caso de querer personalizarla. Asimismo, los tejidos están homologados para más de 50 lavados. "Confeccionar una mascarilla al gusto del cliente nos lleva un máximo de 5 días. Ofrecemos un producto de calidad que se diferencia del resto y el material está homologado por varios laboratorios con la normativa UNE 0065", asegura Gastón.
Actualmente comercializan tres mascarillas en diferentes tallas: la básica, con patrón rectangular y doble forro con capa exterior en tejido hidrófugo; la deportiva, con una capa y tejido hidrófugo por ambas caras; y otra similar a la deportiva pero con unas gomas para colgarla (a partir de la próxima semana). Además, también venden bolsas para llevar la máscara y una braga con doble capa, antibacteriana y personalizable. "Nuestro producto estrella para el invierno".
Sus clientes van desde particulares a grandes empresas (por ejemplo, Master D) e incluso, comentan, Amazon se ha puesto en contacto con ellos interesado en vender sus artículos. A ellos lo que más les importa es que quieran personalizar sus mascarillas. "En comuniones, bodas, equipos deportivos, colegios, asociaciones de padres... Tiendas que quieran vender sus propias mascarillas", enumera. Y desde que abrieron el pasado viernes en el centro de la capital (en la plaza de San Sebastián) han tenido una buena acogida. "Hemos vendido más de 25 mascarillas al día. Con el aforo limitado por la covid, había incluso cola en la calle", dice Cruz.
Asimismo, el que hayan visto una oportunidad más de negocio en la confección y venta de mascarillas les ha permitido duplicar la plantilla en Hati-Wear (de 6 a 12 trabajadores desde junio, incluida la persona que asesora en la tienda física), creada hace casi cinco años."Estamos creciendo como empresa gracias a las mascarillas. 'Mascarillasúnicas' nos ha permitido crecer y estamos consiguiendo traer de nuevo el trabajo a IIlueca. No será rápido, pero podremos paliar la grave crisis del calzado que sufre nuestro pueblo", subraya Gastón Cruz, quien como su abuelo siempre ha querido ser empresario.
