Zaragoza

El veto a Simón como hijo predilecto de Zaragoza agrava la tensión entre derecha e izquierda

Aprobadas por unanimidad las distinciones de la ciudad después de que ZEC retirara su propuesta de reconocer al epidemiólogo, dado que PP, Cs y Vox la iban a rechazar.

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, en el pleno municipal de este viernes, escucha al portavoz de ZEC, Pedro Santisteve.
Oliver Duch

El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha acordado este viernes su propuesta de distinciones de este año en un clima de máxima tensión. El veto al epidemiólogo Fernando Simón, que había sido propuesto por ZEC, por parte de PP, Cs y Vox como hijo predilecto de Zaragoza ha agrandado este viernes la brecha entre derecha e izquierda y ha puesto en jaque el tradicional consenso que, salvo excepciones puntuales, había acompañado a la elección de las personas que merecían los máximos reconocimientos de la ciudad.

Pese a la controversia, la propuesta de medallas ha salido aprobada por unanimidad, dado que ZEC decidió el jueves retirar el expediente de Simón para evitar que el pleno lo rechazara, consciente de que la derecha, que tiene mayoría, no lo iba a aceptar. El alcalde, Jorge Azcón, ha agradecido el gesto, dado que ha evitado que por primera vez en la historia una propuesta de distinción no saliera aprobada por el pleno. “Trataré de trabajar para que estos nombramientos se hagan con consenso y el mayor diálogo”, ha dicho.

Pero el pleno ha sido feo, dado que los grupos han bajado al barro con un asunto como las distinciones de la ciudad que hasta ahora era casi intocable. La izquierda ha defendido la figura de Simón y ha sido muy crítica con el gobierno y con Vox, a los que han descrito con adjetivos como “autoritarios” o “censores”. El portavoz de ZEC y exalcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, se ha quejado del trato que Azcón dispensa a la oposición y ha lamentado que la junta de portavoces “ya no sirva para nada. “Utiliza las instituciones para su interés partidista, para golpear a un gobierno con un asesor que ya lo era de Rajoy”, ha asegurado Santisteve, que ha defendido los méritos de Simón y ha calificado de “lamentable” que en el Ayuntamiento "no se respete la diversidad".

Lola Ranera, del PSOE, ha dicho que lo ocurrido es “una mala noticia” y ha recordado que Simón “no se merece lo que le ha hecho el Ayuntamiento”. “Se ha roto una costumbre. Nuestra ciudad es plural y demócrata”, ha afirmado Ranera, que ha achacado la decisión de Azcón a las presiones de su partido a nivel nacional. “Juegan a trasladar la crispación de Madrid”, ha declarado Ranera, que dijo sentir “miedo” ante “la deriva” del gobierno de “imponer su mayoría”. La portavoz socialista ha defendido reformar el reglamento para que estas distinciones se aprueben por consenso de dos tercios, para favorecer así el consenso.

Para Fernando Rivarés, de Podemos-Equo, el comportamiento del gobierno es “autoritario”, “tiránico” y “censor” y “rompe una tradición de más de 40 años”. “Estas distinciones ya no serán de la ciudad sino de los partidos. Se debe respetar el derecho de cada grupo a hacer su propuesta, No tiene ningún sentido esta censura”, ha protestado.

El bloque conservador ha defendido que la propuesta de Simón pretendía “polemizar, incendiar y dividir”. Así lo ha dicho la portavoz del PP, María Navarro, que pese a la enrarecida atmósfera que ha habido en el pleno, no ha dudado en decir que “hoy es un gran día” y ha acusado a la izquierda de “no aceptar las mayorías”. “No hay una figura más polémica que el señor Simón por la pandemia”, ha dicho Navarro mientras desde la bancada de la izquierda le decían “Ayuso, Ayuso”, en referencia a la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Los grupos se han enfrascado en quién fue el primero en romper el consenso. Por eso la portavoz de Cs, Sara Fernández, ha recordado que ZEC y Podemos-Equo no han dudado en ocasiones en hacer públicas sus propuestas, lo que suponía politizar las distinciones. O ha lamentado que Podemos critique ahora cuando se abstuvo el año pasado cuando se aprobó la máxima distinción de la ciudad para Saica. “En estos 40 años de historia los únicos votos en contra a las distinciones han sido los de la izquierda. Y ahí no pasaba nada”, ha criticado Sara Fernández, que ha señalado que el veto a Simón no se sustenta en un pacto de gobierno, sino en el convencimiento de que el nombramiento “era polémico”. “Ustedes son los que hacen un uso partidista de estas medallas”, han declarado.

Julio Calvo, de Vox, ha tachado la propuesta de Fernando Simón de “imprudente” e “inoportuna” y ha acusado al gobierno de no reconocer los 53.000 muertos de la pandemia. Y ha defendido al resto de los distinguidos, que en su opinión “reúnen méritos más que suficientes”.

Tras el debate, los grupos han apoyado de forma unánime las distinciones: la Medalla de Oro recaerá en los sanitarios, mientras que la Policía Local, las víctimas de la covid, los detallistas de los mercados de Zaragoza, Joaquín Carbonell y Miguel Olaortúa serán hijos predilectos y adoptivos.