La coalición PP-Cs en el Ayuntamiento de Zaragoza y su socio de gobierno, Vox, han mantenido este jueves su veto a que el director del Centro de Coordinacion de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, sea distinguido con el título de hijo predilecto de la ciudad, tal y como había solicitado el grupo municipal de ZEC, que finalmente ha retirado la candidatura. La derecha ha reiterado que el médico aragonés “no es digno” de recibir tal reconocimiento, mientras que la oposición ha criticado que por primera vez se rompa el consenso, lo que pone en riesgo el futuro de estos nombramientos.

El pasado lunes, los grupos municipales presentaron en junta de portavoces sus candidatos para la elección de los hijos predilectos y adoptivos, la máxima distinción que entrega el Consistorio junto con la Medalla de Oro, que en este caso es decisión del alcalde. Pese a que en la reunión solo Vox puso objeción a la elección del médico zaragozano, a lo largo de la tarde, y tras la repercusión mediática que estaba generando el nombramiento de Simón, PP y Cs hicieron público su rechazo al nombramiento.

De esta forma, y por primera vez en la historia de la ciudad, era vetado un candidato. Para tratar de evitarlo, el portavoz de ZEC y exalcalde, Pedro Santisteve, convocó una junta de portavoces extraordinaria que se ha celebrado este jueves y en la que ha solicitado al grupo de Ciudadanos que se abstuviera en la votación de mañana y poder así desbloquear el polémico nombramiento. Sin embargo, la representante de la formación naranja, Sara Fernández, se ha negado. “Simón representa la gestión a nivel nacional de esta crisis sanitaria, una gestión con la hemos sido críticos, somos coherentes”, ha explicado la vicealcaldesa.

Para la edil de Ciudadanos, “ZEC está haciendo una utilización política” de las distinciones, una idea compartida por la portavoz del gobierno municipal, María Navarro. “Solo pretendían incendiar y polemizar, vamos a mantener el rechazo porque Simón genera un rechazo mayoritario en la sociedad zaragozana”, ha explicado la edil del PP.

Santisteve, en cambio, ha recordado que ya hizo la propuesta hace cuatro meses “y nadie dijo nada”. A su juicio, “se está trasladando un enconamiento político contra el representante de Rajoy en la epidemia del ébola y de Sánchez en la pandemia de coronavirus”, por lo que ha lamentado que el alcalde, Jorge Azcón, y la propia Fernández “pongan sus intereses de partido por delante de los ciudadanos”.

De hecho, Santisteve, que ha retirado la candidatura de Simón “para que la derecha no dañe más su imagen”, considera que con este veto “se rompe una tradición” basada en el “pluralismo” del Consistorio que pone en riesgo el propio mantenimiento de las distinciones que cada año se entregan coincidiendo con las Fiestas del Pilar, y que en esta ocasión se retrasan a noviembre por la pandemia.

“Siempre nos hemos guiado por la pluralidad, la democracia y la lealtad a la institución”, ha compartido la portavoz del PSOE, Lola Ranera. La edil ha recordado que inicialmente “solo Vox planteó objeciones”, pero que ni PP ni Ciudadanos se manifestaron en contra. “Esto responde a estrategias de Madrid. Los líderes han pegado un toque de atención, lo que demuestra que Azcón es la marioneta de Pablo Casado”, ha criticado la dirigente socialista.

Por su parte, para Fernando Rivarés (Podemos-Equo), “la censura practicada por PP, Cs y Vox ha provocado que ya no tengan sentido los premios y distinciones de la ciudad”. A su juicio, “ya nunca más los hijos predilectos y adoptivos lo serán de Zaragoza, serán de partidos políticos y eso es una desgracia”, ha concluido. Ningún representante de Vox ha comparecido en rueda de prensa tras la junta de portavoces extraordinaria.

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