sucesos
El ingeniero tiroteado por un exempleado sale del hospital y es citado para declarar
La víctima, de 45 años, recibió tres impactos en el pecho, la espalda y un pie. Los médicos llegaron a temer por su vida, pero, poco a poco, se recupera de las gravísimas lesiones.
El jefe de mantenimiento del Sector I del Servicio Aragonés de Salud (Salud), J.V. S., se recupera poco a poco de las gravísimas lesiones sufridas en la mañana del pasado 6 de abril, cuando fue tiroteado en la puerta de su garaje por un exempleado. El agresor, Alberto P. G., de 35 años, efectuó entre seis y ocho disparos a muy corta distancia contra la víctima, de 45 años, a la que alcanzó en el pecho, la espalda y un pie. Los proyectiles le causaron daños importantes en varios órganos, por lo que el ingeniero técnico tuvo que pasar por el quirófano y estuvo varios días en la uci. Los médicos llegaron a temer por su vida, pero, afortunadamente, su evolución está siendo positiva y tras dejar el hospital sigue recuperándose en casa. En cualquier caso, parece que el proceso será lento y podrían quedarle secuelas.
Conocedora de la evolución favorable del paciente, la titular del Juzgado de Instrucción número 10, encargada de las pesquisas, ha decidido citarle para tomarle declaración. La magistrada quiere dejar recuperarse a la víctima, pero tampoco quiere demorar el trámite, para que los recuerdos permanezcan frescos. De ahí que haya señalado la comparecencia para dentro de dos semanas.
Se persona como acusación
Como a cualquier víctima de un delito violento, la instructora hizo el correspondiente ofrecimiento de acciones al jefe de mantenimiento del Salud, que este jueves se personó oficialmente en la causa como acusación particular a través del letrado Enrique Trebolle. Por lo tanto, este le acompañará también al juzgado el día que preste declaración. La magistrada ha acordado que en esa misma fecha J.V. S. sea reconocido por dos médicos forenses, que es lo habitual en los procedimientos que se instruyen como sumario.
Además de al perjudicado, la juez ha llamado también a declarar a cuatro testigos. Se trata de vecinos de la calle de Mainar de Zaragoza que, al escuchar los disparos, se asomaron rápidamente a sus ventanas y vieron huir al pistolero. Fueron estos quienes primero llamaron a la Policía, a la que después contaron que el agresor vestía ropa oscura y llevaba el rostro cubierto con una capucha.
El presunto autor de los disparos, al que defiende la letrada CarmenSánchez, fue enviado a prisión provisional por cuatro delitos: tentativa de asesinato, estragos, daños, falsedad documental y desobediencia.
