zaragoza
El recorte de los gastos militares puede afectar a los aviones de transporte de la Base de Zaragoza
El responsable del Ejército del Aire remite una carta al secretario de Estado de Defensa para que mejore la situación.
El Jefe de Estado Mayor del Aire (JEMA), el teniente general Javier Salto Martínez-Avial, advirtió en una carta enviada recientemente al secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares Ramírez, que el recorte de gastos en los presupuestos militares puede afectar a los aviones de transporte de la Base Aérea de Zaragoza, hasta el punto de que las aeronaves no puedan cumplir las misiones asignadas.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ya declaró que aceptaría reducir los gastos militares en favor de las políticas sociales y reconoció que España no llegará al 2% del PIB en presupuesto militar, como reclama el presidente de EE. UU. Donald Trump, pero invertirá 5.000 millones de euros en armamento.
El JEMA alerta en la carta de que la reducción del 78% en el capítulo 6 de inversiones reales en el sistema de armas ha supuesto "la reducción de la operatividad y disponibilidad de las flotas del Ejército del Aire". Aunque se siguen realizando las misiones asignadas, apunta que se hacen a costa de "consumir sus repuestos, reducir el número de pilotos y su capacidad de generar horas de vuelo". Asume que la "gran parte de las flotas tienen mermadas sus capacidades o están a punto de alcanzar el final de su ciclo de vida".
La misiva enviada por el general Javier Salto el pasado 13 de junio, a la que ha tenido acceso HERALDO, tiene como fin manifestarle al responsable de Defensa la "difícil situación" a la que se enfrentan para "los créditos de sostenimiento y reposición" relacionados con la programación de recursos de armamento y material para el año 2020, que ha bajado de 358 a 207 millones, lo que supone una rebaja de un 42%.
A los aviones apagafuegos
Con el nivel de recursos previsto, agrega el JEMA, "si se prioriza la misión de vigilancia y control del espacio aéreo, tendría impacto negativo en aéreas como la flota de aviones de transporte, no pudiendo realizar todos los apoyos necesarios a las operaciones en curso y a los otros ejércitos". Además de las misiones de los aviones del Ala 31 de la Base de Zaragoza (compuesta por tres A400M y siete Hércules), estarían perjudicados también los aviones apagafuegos Bombardier, los Aviocar de vigilancia aduanera, el Predator (un gran dron), los aviones y helicópteros de enseñanza y de transporte VIP.
El peligro del que advierte el responsable del Ejército del Aire al secretario de Estado de Defensa es que como se financia con cargo a la disminución de los créditos destinados al sostenimiento y funcionamiento de los Ejércitos y Armada, aboca a la "imposibilidad de cumplir con las misiones asignadas y a la quiebra técnica e irreversible del sistema".
Para diferenciar la necesidad perentoria que tiene el Ejército del Aire frente al Ejército de Tierra y la Armada, el teniente general Salto Martínez-Avial precisa que su actividad diaria es "cumplir misiones permanentes" y, por eso, "cualquier recorte implica que se degrade el cumplimiento obligado de las misiones asignadas". Para superar esta coyuntura, el Ejército del Aire ha racionalizado el gasto, "con un reparto quirúrgico de partidas presupuestarias", pero con la "próxima reducción" de los gastos militares que les afectará el JEMA concluye que "hará que sea insostenible el continuar desarrollando una actividad aérea equilibrada". Además, cree que esta situación "obligará a que se tomen medidas que impactarán a corto plazo en la capacidad del Ejército del Aire de proporcionar servicios esenciales para la acción del Estado".
El JEMA reconoce que no es fácil priorizar las necesidades en el Ejército del Aire y considera que el Estado debería elegir qué misiones son las más importantes para ponerlas por orden. Y además reclama al secretario de Estado que mejoren la situación con un marco estable y un mínimo de financiación.
