El parque de automóviles de Zaragoza alcanza en la actualidad los 349.720 vehículos. O lo que es lo mismo, uno por cada dos habitantes, si se tiene en cuenta el último censo disponible, que cifra en 682.004 personas el número de empadronados en la capital aragonesa.

Un ratio (1,95) que la sitúa como una de las principales urbes del país menos saturadas. Sevilla, con un vehículos por cada 1,49 vecinos es la ciudad con mayor presencia de automóviles, motocicletas y furgonetas, seguida por Valencia (1,58), Barcelona (1,66), Madrid (1,67) y Bilbao (1,94), según los datos recogidos por la Dirección General de Tráfico.

El hecho de que Zaragoza sea una ciudad relativamente 'manejable' sin grandes distancias entre los barrios y la zona centro, las políticas de movilidad aplicadas por el Ayuntamiento y la crisis económica han hecho que en los últimos años se haya registrado un descenso en los vehículos matriculados en la capital aragonesa.

Como consecuencia, el consumo de combustible se ha desplomado desde 2008, y en paralelo, las molestias por el ruido que genera el tráfico se han visto superadas por las que producen los vecinos en sus hogares o los bares de copas.

La introducción de la línea 1 del tranvía en la ciudad, el fomento del uso de la bicicleta -polémicas aparte-, y la apertura de las circunvalaciones desde la Expo han ido expulsando poco a poco el tráfico rodado del centro de la capital aragonesa. Pero aún así, todavía quedan puntos negros de saturación, en especial en hora punta, en zonas como la plaza Paraíso, el paseo Pamplona, o las entradas y salidas a los polígonos industriales.

A todo ello se suma que el número de nuevos conductores ha caído, una año más, en la comunidad aragonesa, según los datos facilitados por la Jefatura de Tráfico. Ni la rebaja de precios de las autoescuelas, ni la necesidad de contar con un carnet de conducir para optar a un hueco en el mercado laboral parecen ser motivos suficientes como para frenar la tendencia negativa iniciada con la crisis económica.

Por primera vez, la Jefatura de Tráfico de la provincia de Zaragoza ha concedido menos de 12.000 carnés de conducir -en concreto, 11.993 el año pasado-, frente a los 13.668 de 2012. Tan solo crecen las expediciones de permisos de tipo A y BTP, el resto caen.

Antigüedad del parque móvil

Por otro lado, la DGT vuelve a incidir en la antigüedad del parque automovilístico, en este caso, de los municipios de la Comunidad, que ronda los diez años, salvo en el caso de las motocicletas, que apenas superan los ocho años.

En este sentido, el año pasado fue el primero en el que más de la mitad de los vehículos aragoneses tenían más de diez años de antigüedad (frente al 43% registrado en 2012). Una situación que preocupa a los responsables de seguridad vial y, lógicamente, al sector de la automoción, que ha visto cómo los sucesivos planes PIVE han servido para impulsar el sector en estos años de crisis pero no lo suficiente como para renovar el parque automovilístico.