El socio trata de implicar a la novia del fallecido

Ni asesinó a su socio ni se apoderó de ninguno de sus bienes.Eso es en esencia lo que asegura Abdel Rocal, al que la Audiencia Provincial sentará en el banquillo el próximo mes de septiembre junto al zaragozano José María Hurtado por el crimen del cibercafé de Las Delicias. A través de un extenso escrito de defensa, el abogado del cubano, Ignacio Pérez-Santander, intenta desmontar todas las pruebas incriminatorias recopiladas por la Policía, a la que llega a reprochar que no investigara a la novia del fallecido.

Según el letrado de Abdel Rocal, la mujer con la que mantenía una relación sentimental Rubén F. E. le ha involucrado en un crimen y unos hechos de los que nunca participó. Y lo ha hecho, mantiene esta parte, "para evitar que la investigación pudiera seguir en direcciones que le fueran más perjudiciales". Porque el cubano asegura que esta mujer arrancó una caja fuerte que había en la casa que el fallecido tenía en la calle de Sainz de Varanda y la trasladó al domicilio de su hermana en Barcelona. "Perpetrando un robo con fuerza (...) cuya persecución incomprensiblemente se ha obviado", indica Pérez-Santander.

Según este letrado, su cliente nunca trató de huir del país tras el crimen. Asegura que "ante la desastrosa situación económica que vive España", decidió dejar Zaragoza y establecer su residencia en Estados Unidos, país en el que fue detenido. Decisión, indica, que adoptó mucho antes de que se desencadenaran los hechos. En cuanto a la partida de Abdel, recuerda que se produjo el 15 de junio, fecha que, según el letrado, le imposibilitaría haber asesinado a su socio, ya que partiendo del informe forense este llega a la conclusión de que el crimen se produjo entre el 19 y el 21 de junio y que fue perpetrado por "personas desconocidas". De la defensa del otro acusado se encarga el letrado José Luis Melguizo, que también pide su absolución.