Cáritas habilita alojamiento para pacientes del medio rural tratados en Teruel
Un acuerdo con la Aecc prioriza a los enfermos con cáncer, pero el servicio está abierto a vecinos de pueblos aislados y mayores solos.
Cáritas Diocesana de Teruel ha puesto en marcha un servicio sin precedentes en la provincia. La institución ofrece alojamiento a pacientes del medio rural que necesitan pernoctar en la capital turolense para recibir tratamiento médico. La medida pretende facilitar el acceso a los recursos sanitarios a aquellos que viven alejados de la ciudad de Teruel.
"Se dan situaciones en las que un enfermo recibe el alta tras haber sido operado y debe volver al hospital a los pocos días para una revisión", explica el director de Cáritas-Teruel, Juan Marco. "A veces -subraya-, son gente mayor que vive sola fuera de Teruel y que en invierno se encuentra en el pueblo con la casa helada tras haberla tenido cerrada varios días. A ellos, entre otros, va dirigida esta prestación".
Cáritas ha acondicionado seis habitaciones en el antiguo Colegio San Nicolás de Bari -buque insignia de la entidad al estar destinado al desarrollo de proyectos solidarios- y tiene opción de habilitar otras 13 si la demanda aumenta. En cada una de ellas ha instalado una cama articulada, un sofá-cama para el acompañante, armario y televisión. Los usuarios tienen acceso a un ‘office’ en el que pueden prepararse un desayuno.
La primera en valorar este servicio ha sido la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc), que ha llegado a un acuerdo con Cáritas por el cual, a cambio de una aportación económica para contribuir al mantenimiento de las habitaciones, los pacientes oncológicos tienen prioridad en el uso de las estancias.
"Buscamos la equidad"
"Buscamos la equidad, que todo el mundo tenga las mismas facilidades para recibir un tratamiento, por eso vemos muy positiva la iniciativa de Cáritas", destaca Belén Royo, gerente deAecc-Teruel, quien lamenta que "en muchos casos, la enfermedad va asociada a un desembolso económico". En 2023, Aecc-Teruel atendió a unos 400 pacientes -el 45% de los nuevos casos de cáncer diagnosticados en la provincia- y alrededor de 150 procedían de distintos pueblos fuera de Teruel y Alcañiz, los dos núcleos con más habitantes.
Los alojamientos en San Nicolás de Bari podrían ser muy útiles cuando entre en funcionamiento el prometido servicio de radioterapia del futuro hospital de Teruel -en la recta final de su construcción-, ya que el tratamiento obliga a continuos viajes diarios a los pacientes que viven fuera de la ciudad donde está la máquina.
Los usuarios pagan una cantidad simbólica por el uso de la habitación y en función de sus recursos. Los pacientes oncológicos abonan 20 euros por día o nada si están en situación de vulnerabilidad económica, haciéndose cargo del coste la Aecc. Cáritas también ha tenido en cuenta a quienes se someten a diálisis, otro proceso que requiere de frecuentes desplazamientos, y aspira a evitar viajes a enfermos que residen en pueblos con malas carreteras.
