La buena mesa, el secreto de los peñistas incansables
Las peñas se superan año tras año en los menús que ofrecen a sus socios para afrontar una fiesta físicamente exigente.
La buena mesa es clave para los peñistas en una fiesta como La Vaquilla, muy exigente físicamente por su carácter de celebración callejera, con desfiles tras las charangas y 21 verbenas simultáneas que se prolongan hasta altas horas de la madrugada. Las peñas se esfuerzan por ofrecer a sus socios platos sabrosos y contundentes para reponer fuerzas.
Los socios de Los Que Faltaban consumieron este domingo 600 raciones de arroz con conserva de cerdo en la plaza de San Juan. Los ingredientes básicos fueron los derivados del porcino, las verduras y, como no, el arroz, del que se consumieron 90 kilos cocinados en cuatro paellas monumentales. David de Gracia, copropietario de Paellas y Más con su hermano Paco, elaboró el potente guiso según la receta de su abuela. Utilizó, en esta elaboración típica de Teruel. los productos propios de la zona, en especial costilla y lomo de cerdo y longaniza en conserva.
El Despadre se inclinó por un plato más marinero, ‘Suquet de rape’, elaborado por Bolamar, una empresa llegada de Benicassim (Castellón). Su propietario, Santiago Becerra, se encargó de preparar 500 raciones de esta caldereta de pescados y mariscos acompañada de patatas panaderas. Por la noche, cambió de tercio y cocinó otras tantas raciones de pollo asado con patatas.
