Me dejas de piedra: Tiranosaurios en Teruel

He visto muchas veces esa cara decepcionada tras contestar a una pregunta planteada con la mayor ilusión.

–No; y no solo no hemos encontrado ningún hueso de tiranosaurio en las innumerables excavaciones que hemos realizado, sino que nunca lo encontraremos en ningún yacimiento de España por mucho esfuerzo que dediquemos a la tarea.

Tampoco los arqueólogos encontrarán pirámides como las de Teotihuacán en nuestro país ni los biólogos españoles hallarán aquí poblaciones naturales de antilocapras. Hay que viajar a Norteamérica para tener ciertas opciones de localizar alguno de los elementos originales mencionados. No obstante, en Teruel podemos disfrutar de la apariencia real del hiperfamoso Tyrannosaurus rex. En Dinópolis se expone desde su inauguración el sensacional montaje de la reproducción de altísima calidad de uno de los individuos más famosos de ‘rex’, el denominado Stan.

Cuando la réplica se adquirió para su instalación, Stan ya se consideraba excepcional, pero ahora se ha ratificado como tal por hacerse internacionalmente conocido debido al astronómico precio que alcanzó su esqueleto original en una subasta. En efecto, en octubre de 2020 se adjudicó su venta por 31,8 millones de dólares, ridiculizando el importe de otra estrella tiranosauriológica, el esqueleto de Sue, que se vendió en 1997 por 8,36 millones (que actualmente serían 13,6) y entonces eso ya parecía un disparate. Los principales medios de comunicación mundiales se hicieron eco del récord y muchos de ellos citaban España –por Teruel– como uno de los lugares en los que podía admirarse una de las réplicas de Stan. Naturalmente, este tipo de transacciones avivan el debate de la conveniencia de adjudicar al mejor postor la custodia de fósiles extraordinarios.

Mucho más pequeño

Otro ‘tiranosaurio’ relacionado con Teruel también saltó a los medios de comunicación a finales de 2020, una especie enana de tiranosauroideo, en este caso. Conviene señalar que el uso del término tiranosaurio se asocia normalmente a T. rex, pero este no era el único miembro del grupo de los tiranosauroideos.

¿Quién era aquel depredador y qué tiene que ver con Teruel? Se trata de un animal que vivió hace unos 96 millones de años en la actual Utah (Estados Unidos). Su tamaño era muy pequeño en relación a su pariente más famoso, pues su estatura y peso corporal serían equivalentes a los de muchos humanos. A este dinosaurio se le dio el nombre de Moros intrepidus y su importancia radica en que extiende el linaje de los tiranosaurios hasta una antigüedad superior en 15 millones de años a la documentada anteriormente.

El artículo científico que aporta estas novedades fue, precisamente, el ganador del premio internacional en paleontología organizado anualmente desde Dinópolis, que el pasado diciembre celebró su decimoctava edición, superando ampliamente los 1.000 investigadores que han participado en el mismo. Ahora, el equipo liderado por la paleontóloga Lindsay Zanno tiene en sus manos la tarea de explicar la trascendencia del hallazgo en una publicación divulgativa que preparará a lo largo de este año.

El grupo de Moros y T. rex contiene numerosas especies que vivieron durante el Jurásico y, especialmente, durante el Cretácico en el hemisferio norte (con bastantes hallazgos recientes en Asia). También se han encontrado tiranosauroideos en Europa y alguno bastante próximo, como es el caso de Aviatyrannis del Jurásico de Portugal. Así que ¿quién sabe?, tal vez se acaben encontrando en Teruel los restos originales de algún pariente cercano del dinosaurio más cinematográfico.

Luis Alcalá Paleontólogo. Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis

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