turismo de nieve

"Marzo fue mejor que 2023, pero arrastrábamos ya un déficit de ocupación"

El Hotel Casa Cornel de Cerler, tras 23 años en Benasque, extendió su temporada de esquí hasta el 7 de abril por la decisión de Aramón.

Luis Guirao, en la puerta del Hotel Casa Cornel de Cerler.
Luis Guirao, en la puerta del Hotel Casa Cornel de Cerler.
I. G.

El Hotel Casa Cornel de Cerler, abierto desde hace ya 23 años en el valle de Benasque, decidió alargar una semana más la temporada de esquí 2023/2024 después de que el grupo Aramón anunciara que iba a prolongar la actividad de la estación hasta el 7 de abril. Este domingo fue su último día de trabajo en la campaña de invierno y y a partir de este lunes, la familia Guirao y el resto del personal de tomarán una vacaciones.

A falta de cerrar las cuentas definitivas, Luis Guirao calcula un descenso de la facturación de un 10% aproximadamente en comparación con la pasada campaña. «Diciembre y enero fueron flojos. Febrero mejoró, pero es un mes que suele estar prácticamente al 100% de ocupación y esta vez no fue así. Y por suerte, marzo sí que estuvo por encima de los números del año pasado. Pero aunque hayamos salvado este último mes, arrastrábamos ya un déficit de ocupación muy grande del resto de la temporada con lo que al final no hemos alcanzando el nivel de otros años», resume.

Además, en Semana Santa tampoco llegaron a colgar el cartel de completo sino que se quedaron en torno al 75% «porque daban mal tiempo y así fue, por lo que las reservas de última hora se notaron». Por contra, afirma aliviado que al menos trabajaron «mucho» con el restaurante.

Para Luis Guirao, la tardía llegada de las grandes nevadas, que no aparecieron prácticamente hasta principios de marzo, han lastrado los resultados de toda la campaña invernal «porque durante mucho tiempo no había demasiados kilómetros esquiables y eso condicionaba a la gente».

En la última semana se han quedado trabajando ya solo «los de casa» y dos empleados más de limpieza y de recepción. Pero durante el invierno han llegado a contar con un pico máximo de ocho trabajadores. Luis Guirao asegura que «cada año es más complicado contratar personal para hostelería». Algo que achaca a «un cúmulo de circunstancias» con dos factores principales: «Por un lado, no es fácil que los trabajadores encuentren alojamiento para toda la temporada porque hay muchos pisos de alquiler en el valle pero son turístico la mayoría de ellos. Y por otro lado, la gente cada vez es más reacia a trabajar en el sector de la hostelería por los horarios ya que los fines de semana es cuando más trabajo hay»..

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