El tobogán de Panticosa se dispara hasta seis millones de euros y estará operativo en 2025

El Ayuntamiento de Panticosa ha dado otro paso adelante para la construcción de un tobogán gigante de montaña que permitirá disfrutar a bordo de un trineo un recorrido de 3 kilómetros por la zona de las pistas de la estación de esquí con un desnivel de más de 700 metros a una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora. Un proyecto que ayudará a desestacionalizar aún más el turismo ya que aspira a funcionar todo el año, también en la temporada invernal. 

Precisamente, la implantación de varias medidas extra de seguridad (iluminación, un sistema para evitar colisiones y otro para deshelar la infraestructura para que pueda seguir funcionamiento con temperaturas de hasta 10 grados bajo cero) para garantizar que esté operativo todo el invierno ha disparado el coste de las obras, pasando de los 4,5 a los 6,1 millones (+35%), que se financiarán en dos años. De ellos, el Consistorio aportará 500.000 euros y el resto (5,6 millones) serán sufragados por el Gobierno de Aragón con los fondos del Plan Pirineos.

Casi dos años y medio después de solicitar al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) la evaluación de impacto, el proyecto ha recibido por fin el visto bueno con condicionantes, una vez garantizado que se podrán compatibilizar los distintos usos de la zona (peatonal, BTT, esquí...). No obstante, exigen adoptar una serie de medidas adicionales para minimizar las afecciones durante la ejecución de las obras y su explotación.  

Ahora el Ayuntamiento ha abierto un plazo de 15 días para someter nuevamente el proyecto a información pública con el objetivo de poder obtener la licencia de actividad, como paso previo a la licitación de las obras. Como explica el alcalde, Jesús María Úriz, la previsión es adjudicarlas este año y que en abril de 2025, cuando acabe la temporada de esquí, se empiece a montar el tobogán. El plazo de ejecución serán cuatro o cinco meses por lo que esperan estrenarlo a finales de ese mismo verano. 

Úriz está convencido de que ayudará mucho a desestacionalizar el turismo "porque es un producto muy complementario ya que, por ejemplo, los esquiadores podrán hacer su última bajada en el tobogán, y en verano será también una atracción impresionante". 

Durante el período de información pública, Aramón alegó por las afecciones que tendría la explotación del tobogán a la estación ya que se usará la telecabina como remonte para transportar a los usuarios y los trineos por los que luego se deslizarán montaña abajo. Y es que ello exigirá la construcción de una plataforma de embarque. También afectará a las pistas y sus tramos más cercanos la construcción de túneles y puentes por lo que pidieron minimizar al máximo cualquier riesgo para los esquiadores. 

Por todo ello, el holding de la nieve planteó la necesidad de firmar un convenio de colaboración que reflejara la prevalencia de los derechos adquiridos por Aramón en la ocupación de los terrenos; la coordinación técnica para la definición de trazados; y la asunción por parte del ayuntamiento de cualquier reclamación de los usuarios del tobogán o de accidentes durante la práctica del esquí en los que esta instalación pueda influir de manera directa o indirecta. Condiciones que aceptó el Consistorio panticuto. 

En respuesta a las consultas realizadas, la Comarca del Alto Gállego mostró su total apoyo "porque es indudable el carácter positivo del impacto social y económico de este proyecto que generará empleo, complementará y mejorará la oferta turística municipal y comarca, reactivará la economía y contribuirá a diversificar y desestacionalizar el turismo; todo ello haciendo del entorno natural en el que se ubica su principal valor y reclamo".