Urgen acabar la autovía Huesca-Lérida tras dos accidentes mortales: "Es un peligro, está demostrado"

Además de la joven fallecida el sábado en la Ronda Norte de Huesca, en abril perdió la vida otro conductor de 29 años.

La colisión mortal ocurrida el sábado ocurrió en este punto de la Ronda Norte de Huesca, en la N-240. A la derecha se puede ver la calzada, aún de tierra, que servirá para desdoblar la nacional.
La colisión mortal ocurrida el sábado ocurrió en este punto de la Ronda Norte de Huesca, en la N-240. A la derecha se puede ver la calzada, aún de tierra, que servirá para desdoblar la nacional.
Verónica Lacasa

La joven de 24 años fallecida el sábado en un accidente en la Ronda Norte de Huesca es ya la segunda víctima mortal registrada en pocos meses en los 12 kilómetros que quedan pendientes para finalizar la autovía a Lérida (A-22), unas obras que se eternizan y que incumplen de manera reiterada los plazos de ejecución.

El pasado 13 de abril, otro joven, un vecino de Huesca de 29 años, fallecía en la misma N-240, a solo 8 kilómetros. Chocó con otro vehículo en el paso elevado construido en Siétamo como desvío para avanzar en las obras de la A-22. Además, el 8 de noviembre se produjo un nuevo accidente, en una de las rotondas de acceso a la capital oscense, al volcar un camión cargado de cerdos, esta vez sin provocar daños personales.

"La actual carretera es mala y peligrosa, está demostrado. En poco tiempo hemos tenido varios accidentes muy graves y parece que las obras nunca terminan. Si esto no hace que se aceleren, no sé qué más se puede pedir", señala José María Loscertales (PSOE), alcalde de Siétamo, uno de los municipios afectados.

La autovía A-22 está en servicio desde hace 11 años entre Huesca y Lérida salvo en el tramo entre la capital oscense y Siétamo, cuyas obras no empezaron hasta agosto de 2018. Este debía inaugurarse en el verano de 2021; se demoró a noviembre de 2022; luego se dio como fecha finales del 2023; y el último calendario del Ministerio de Transportes aplazó la apertura al 2024.

El tramo pendiente atraviesa Siétamo, Loporzano, Quicena y Huesca. En los primeros 8 km se construye una autovía de nuevo trazado, mientras que para el resto se lleva a cabo un desdoblamiento a lo largo de la Ronda Norte de la capital hasta la conexión con la A-23.

El accidente del sábado tuvo lugar a primera hora de la mañana en el eje de circunvalación que une, todavía por carretera convencional, la A-22 y la A-23. La fallecida, residente en La Puebla de Alfindén (Zaragoza), conducía un vehículo que chocó frontalmente contra otro ocupado por dos personas, una de ellas herida grave. En paralelo al tramo donde se produjo la colisión se está construyendo desde hace tiempo la calzada para desdoblar la N-240.

Se desconocen las circunstancias del choque, ocurrido en una recta que acaba en curva, pero cualquier usuario de la Ronda Norte puede comprobar la gran velocidad a la que se circula en este tramo de carretera convencional que enlaza dos autovías.

"Empalmas una autovía con un trozo de carretera y luego otra autovía, y los conductores suelen mantener la velocidad. Además es una nacional con mucho tráfico", indica el alcalde de Siétamo, quien advierte de que ahora, con el inicio de la temporada de esquí, se multiplicará aún más.

Sin más dilación

A juicio de Loscertales, "en los últimos meses puede que haya avanzado algo más, y hay maquinaria, pero tampoco se ve trabajar con intensidad como en esas obras que corre prisa por acabar". Según su información, la apertura está prevista para finales del 2024, "pero ya ha habido otros retrasos". En febrero pasado, cuatro años y medio después del inicio de las obras, el grado de ejecución presupuestaria alcanzaba solo el 49%.

También el Ayuntamiento de Huesca ha lamentado el retraso que se ha ido acumulando. El equipo de gobierno del PP espera "que no se produzcan más dilaciones" y así lo reclamará al Gobierno central. La conclusión de la A-22 y del resto de autovías (A-21 y A-23) es "una obligación de justicia para la provincia, tanto por razones de seguridad vial como para el desarrollo económico", ha señalado, lamentando los accidentes ocurridos y mostrando su apoyo a las víctimas y a las familias.

Por su parte, el alcalde de Quicena, Rafael Blasco (PSOE), coincide con su colega de Siétamo en el riesgo de transitar por un tramo intermedio de carretera convencional entre autovías, al acostumbrarse a ir más rápido y tener un carril para adelantar. También él desconoce la fecha concreta de finalización de las obras, "que van poco a poco".

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