Que la Guardia Civil atienda en un parto es algo extraordinario, que pasa en contadas ocasiones, por lo que la noticia es motivo de titulares y objeto de curiosidad por parte de los lectores. Normalmente, suelen ser parturientas en coche que no pueden aguantar hasta llegar al hospital y que se ven sorprendidas por el momento del parto en pleno recorrido hasta el centro hospitalario más cercano.  Noticias, en la mayoría de los casos, con final muy feliz, y que terminan con la madre en el hospital, acompañada de su recién nacido, en perfecto estado.

En esta ocasión, la parturienta no tuvo que desplazarse hasta el hospital, se quedó tranquilamente donde estaba, sin prisas porque llegara la ambulancia y eso que dio a luz en plena calzada, ayudada en el momento del nacimiento por un agente de la Guardia Civil de Tráfico de Valladolid que hizo las veces de experimentada matrona, ya que la madre, una cabra, trajo al mundo a dos cabritillos.

Y no contento con eso, lo hizo bajo la atenta mirada de varios viandantes que le jaleaban mientras el agente estaba enfrascado en la difícil tarea de traer dos nuevas vidas al mundo. 

"Por favor. Ay pobrecita si ha tenido dos", informaba una de las personas que estaba presenciando el parto, satisfecha de que todo estaba transcurriendo con normalidad, si por normal se puede entender el hecho de presenciar un parto en plena carretera y darte cuenta de que la matrona es un agente vestido de verde. 

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Tan involucrados estaban los espectadores en el parto que uno de ellos no dudo en animar al guardia a "darle un par de cachetes en el culo" a los recién nacidos, algo que no hizo falta porque, ya se encargó de indicarle su compañera, "se veía que estaban perfectos los mellizos, que eran idénticos". 

Otros partos

Aunque este parto no es el único al que una patrulla de la Guardia Civil ha tenido que atender. De hecho, hace unos años, unos agentes tuvieron que auxiliar a unos ganaderos del municipio lucense de Xove que estaban ayudando a parir a una vaca en su explotación ganadera, dado que la llegada de los servicios veterinarios se retrasó como consecuencia del estado de alarma.

En otra ocasión, los agentes ayudaron a una vaca durante el parto de un ternero en el Parque Natural 'La Montaña Palentina'. Al animal lo estaban atacando diversos córvidos como cuervos, grajos y grajillas. Tras el parto, los agentes bautizaron al ternero con el nombre de 'Alumno' en honor a uno de los Guardia Civiles que ayudó  y que se apodaba así.