El Greim se refuerza para la campaña de verano tras atender en 2022 casi 350 rescates

Panticosa, Boltaña y Benasque incorporan desde este fin de semana agentes de otras unidades del país y un segundo helicóptero.

Efectivos del Greim de Aragón, Cataluña y Navarra en unos recientes ejercicios prácticos.
Efectivos del Greim de Aragón, Cataluña y Navarra en unos recientes ejercicios prácticos.
EFE/Jesús Diges

Los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de la Guardia Civil están preparados ya para afrontar una campaña estival que prevén tan "complicada" como la del año pasado, cuando atendieron en Aragón 337 rescates entre los meses de junio y septiembre. Para ello, desde este fin de semana, las unidades territoriales de Panticosa, Benasque y Boltaña, las que deben atender mayor número de accidentes, se refuerzan con especialistas en montaña llegados de otros puntos del país, como Canarias, Castilla y León, Cataluña o Madrid.

Además, a partir de este sábado se ha incorporado al despliegue un segundo helicóptero para reforzar al de Huesca, que tendrá su base permanente en Benasque, con apoyo de un sanitario del 061. Se prevé que tanto la aeronave como los refuerzos permanecerán en el Pirineo hasta el 17 de septiembre.

Tras semanas de lluvias, con menos visitantes en la montaña, se nota la proximidad de las vacaciones en el fin de semana previo al cambio de estación. "Esta semana empieza a haber rescates a diario, y por las previsiones de afluencia de turistas y de montañeros al Pirineo, todo apunta a que será un verano complicado", señala el teniente Baín Gutiérrez, jefe del Greim de Jaca.

Él destaca el "importante refuerzo que vamos a tener con unidades de fuera de Aragón". Y es que el verano pasado los rescates se incrementaron un 6,3% y hubo 10 fallecidos. Preocupó especialmente el elevado porcentaje de extranjeros, que creció un 7,5%, de ahí que la Guardia Civil considerara interesante avanzar en las campañas de sensibilización fuera del país.

La alta montaña, por encima de 3.000 metros, sigue teniendo condiciones invernales avanzado el mes de junio. La nieve es uno de los peligros en el inicio del verano, y también el agua. "Todavía hay zonas con nieve incluso en las caras sur", indica Baín Gutiérrez, quien advierte además del peligro de la inestabilidad del tiempo. "Hay que tener mucha precaución, especialmente con los barrancos, donde en 5 minutos sube el nivel del agua tras una tormenta", añade, recordando que este año ya ha muerto una persona ahogada en la sierra de Guara por una crecida.

El teniente hace mucho hincapié en la importancia de planificar bien las actividades previamente: informarse de la ruta, llevar material suficiente, estar preparado técnica y físicamente, consultar el tiempo... "En verano puedes estar a 28 grados y de repente empezar a granizar o incluso a nevar en algún tresmil", alerta.

A esta recomendación suma la de no salir nunca solo, comunicar a alguien del itinerario, dosificarse pensando en que la ruta termina en casa y saber darse la vuelta a tiempo. "Renunciar no es una derrota, es una victoria", apostilla el jefe del Greim de Jaca, quien recuerda que ante cualquier problema hay que llamar al 112 de emergencias o al 062 de la Guardia Civil.

Según un estudio reciente publicado por la campaña Montaña Segura, a partir de los datos del verano de 2022, solo en la alta montaña hubo 62 operaciones de salvamento con 83 personas rescatadas. Esta es la actividad con más auxilios por detrás del senderismo.

Un 23% de solitarios

De los datos analizados llama la atención que un elevado porcentaje (23%), casi uno de cada cuatro, fueran montañeros solitarios. El análisis indica además que el 58% de los rescates se debieron a tropiezos y caídas. La sobreestimación de posibilidades estuvo presente como precursor en el 48%. Y curiosamente en el 78% las condiciones meteorológicas no eran adversas. En cuanto al perfil de los accidentados, en su mayoría se trataba de extranjeros (29%), y entre los españoles destacaban los catalanes (23%).

Por su parte, el director de la Oficina de la Montaña de Jaca. Íñigo Ayllón, incide en que todavía queda nieve en las cimas y en algunos collados. Dos ejemplos son la cumbre del Aneto o la Escupidera en la ascensión a Monte Perdido. Una de las épocas de mayor afluencia al techo de los Pirineos es precisamente finales de junio, cuando se pueden ver colas en el Paso de Mahoma, porque queda un manto de nieve en el glaciar que permite cruzarlo más cómodamente.

"Hay ganas de salir a la montaña", señala Ayllón, tras las últimas semanas de mal tiempo, con lluvias que en altura han caído en forma de nieve. Y además, añade, "el Pirineo está cada vez más cerca desde muchos destinos".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión