Un hombre de 69 años ha fallecido este domingo en el barranco de los estrechos de Balced (Adahuesca). El accidente se ha producido mientras el barranquista,  vecino de la provincia de Barcelona,  descendía el cañón en compañía de otra persona. Esta fue la que, hacia las 16.45, informó de que su amigo había desaparecido. 

Hasta el lugar indicado se dirigieron el helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca, especialistas del Greim de Huesca y un médico del 061. Una vez en la zona, los especialistas de montaña ha localizado a la persona que había dado el aviso y, con ayuda de la grúa, descendieron para hablar con él. Les comunicó que iba acompañado de otro barranquista y que, debido a un incremento repentino del caudal del agua, tras una pequeña tormenta, ambos habían sido arrastrados por la corriente.

En un primer momento intentó remontar el barranco siéndole imposible, debido al fuerte caudal del agua, por lo que esperó a ver si su compañero llegaba hasta el punto donde él se encontraba. Sin embargo, ante el tiempo transcurrido sin que apareciese su acompañante, se desplazó hasta un lugar con cobertura para dar el aviso de los servicios de emergencias.

Los componentes de montaña iniciaron en ese momento la búsqueda desde el helicóptero, dadas las malas condiciones que presentaba el barranco. Después de observar lo que parecía ser un cuerpo descendieron mediante un ciclo de grúa y localizaron al barranquista sin vida. Se encontraba boca abajo y con la cabeza sumergida en el agua.  El médico de 061 únicamente pudo certificar su fallecimiento.

El cuerpo fue evacuado hasta el aeropuerto Huesca-Pirineos y desde allí, en coche fúnebre,  hasta al depósito de cadáveres del Hospital Provincial Anatómico de Huesca, a la espera de la autopsia. El Greim de Huesca a instruyó diligencias que fueron remitidas al Juzgado de Guardia de Huesca.