Cuarto accidente mortal de montaña en Huesca en lo que va de año

Aunque no se contabilice como siniestro, el sábado también fallecido un senderista por un infarto en Muro de Roda (La Fueva).

El accidente se produjo el sábado, pero a causa del mal tiempo el cuerpo no ha podido ser rescatado todavía.
Imagen del rescate de un montañero fallecido en la Escupidera de Monte Perdido

La muerte de un montañero de 59 años, vecino de Barcelona, que sufrió el sábado una caída de unos 200 metros mientras descendía el pico de la Gran Facha, en el término municipal de Sallent de Gállego, eleva ya a cuatro el número de personas que han perdido la vida en lo que va de año realizando actividades deportivas en la naturaleza en la provincia de Huesca.

Este mismo mes de mayo ha habido otras dos víctimas. El día 7 de mayo, un hombre de 69 años y vecino de Barcelona falleció ahogado en el barranco de los estrechos de Balced (Adahuesca) cuando descendía el cañón en compañía de otra persona.

Y el 5 de mayo falleció un practicante de salto base de 34 años, natural de Madrid aunque residente en Escarrilla, después de lanzarse desde Punta Calva, en el municipio de Plan. La víctima, Álex Villar, era un experto en esta modalidad deportiva y se hizo viral en 2019 un espectacular salto en el que atravesó el emblemático arco natural de Piedrafita con su traje de alas a una velocidad de entre 190 y 230 km/h.

Además, el 12 de marzo, la Guardia Civil rescató el cuerpo sin vida de un excursionista de 49 años, vecino de Valencia, que el día anterior había sufrido una caída mortal en el punto negro de la Escupidera, en la ascensión a Monte Perdido (Fanlo). Las adversas condiciones meteorológicas retrasaron el rescate del cadáver.

Dos muertos más que no se cuentan como siniestros

Y aunque no se contabiliza como accidente de montaña, hay que recordar que este sábado un senderista oscense de unos 70 años murió por un infarto cuando realizaba una excursión en el municipio sobrarbense de La Fueva. Al llegar a Muro de Roda, se sintió indispuesto por lo que requirieron los servicios sanitarios, que no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

Tampoco entra dentro de las estadísticas el rescate de en Semana Santa de un vecino de Zaragoza de 72 años que se despeñó por un barranco en Villanúa desde una altura de 20 metros cuando estaba realizando labores de mantenimiento en una finca cuando sufrió un tropiezo y cayó.

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