Frío y viento

La borrasca Juliette deja en Aragón sensaciones térmicas de -34 grados

La nieve apareció tímidamente en Zaragoza y creó problemas en la A-23. La alerta por bajas temperaturas se prolongará varios días.

El embalse de Lanuza estaba helado este lunes.
El embalse de Lanuza estaba helado este lunes.
Javier Navarro

La borrasca Juliette se dejó sentir este lunes con fuerza en Aragón, con un desplome de las temperaturas y rachas de más de 100 kilómetros por hora. El viento llegó a provocar sensaciones térmicas de -34 grados en el refugio de montaña de Góriz.

En Zaragoza, los bomberos municipales atendieron entre la tarde del domingo y la jornada de este lunes alrededor de 110 servicios relacionados con las fuertes rachas de viento, que llegaron a alcanzar 94 kilómetros por hora, según la Aemet. La mayoría de las incidencias tuvieron que ver con caídas de ramas y árboles, desprendimientos de cascotes, tejas de edificios, antenas y señales, aunque lo más destacado fue el desprendimiento de parte de la cubierta de una nave en Villanueva de Gállego.

El cierzo causó problemas en municipios a los que se desplazaron los Bomberos

Hubo desperfectos en casi todos los barrios de la ciudad, sin daños personales. Sí que resultaron afectados varios vehículos estacionados en la vía pública y mobiliario urbano. El Consistorio ordenó el domingo el cierre de los parques, pero a primera hora de la mañana de este lunes se optó por abrirlos, aunque siguieron mandando un mensaje de precaución a la hora de circular por estas zonas.

La nieve llegó a la provincia de Zaragoza, donde los bomberos de la Diputación, de los parques de Tarazona y Calatayud, trabajaron desde el mediodía en distintas carreteras afectadas por las nevadas. 

Bomberos de la DPZ en labores en carreteras afectadas por la nieve

En Teruel, hubo problemas en la A-23 a última hora del día, donde, para evitar accidentes, la Guardia Civil de Tráfico adoptó la medida de "embolsar" camiones y vehículos articulados desde el kilómetro 131, en Cella, al kilómetro 176, en Caminreal, prohibiendo su circulación. En la A-1511 de Santa Eulalia a Bronchales y la A-2515de Cella a Monterde también se impidió el paso a camiones y vehículos articulados y en la segunda de ellas era necesario el uso de cadenas. En la A-2506 en Bello y la A-1507 de esta localidad a Tornos, el hielo obligó a cerrar el paso a vehículos pesados y articulados.

En el Pirineo hubo restricciones a primera hora de la mañana, con cadenas para circular por Sallent de Gállego, Bielsa o Benasque. Pero la borrasca trajo más frío y viento que nieve. Cerler fue uno de los puntos donde más impactó el temporal, con rachas de hasta 103 kilómetros por hora y temperaturas de -17,7 grados en la estación de esquí. Astún estuvo cerca de este registro (-17,2), lo mismo que Torla (-13,8).

 

Rescate en medio del temporal

La sensación térmica fue todavía más baja. En el refugio de montaña de Respomuso (Sallent de Gállego), los -17 grados se convirtieron en -30 por efecto de las fuertes rachas, y en Góriz (Fanlo), en -34 grados. La Aemet advirtió de que en estas condiciones "la congelación puede producirse en 10 minutos".

Las fuertes rachas de viento dificultaron el rescate que se alargó durante ocho horas.

El domingo, la Guardia Civil rescató en Benasque a una esquiadora de montaña en un operativo que se prolongó 8 horas por las adversas condiciones meteorológicas. El tiempo era infernal, con ventisca, nieve, poca visibilidad y temperaturas muy bajas. A ello se sumaron las placas de hielo, que se rompían al paso de los rescatadores, y la caída de la noche.

La mujer accidentada, de 57 años y vecina de la comarca del Cinca Medio, sufrió una caída mientras descendía por la parte superior de los Tubos de Paderna y se lesionó el tobillo. El viento y la poca visibilidad impidieron el acceso del helicóptero y el rescate tuvo que hacerse a pie, porteando a la herida en una camilla y ayudándose de cuerdas para el descenso.

El temporal continuará los próximos días. Para este martes y miércoles hay activados avisos amarillos por bajas temperaturas en muchas comarcas aragonesas. En las del Pirineo y la sierra turolense, los termómetros pueden bajar a -8 grados y en el centro de Aragón, a -6.

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