Ocho horas de rescate con un tiempo infernal para salvar a una esquiadora en Benasque

La Guardia Civil rescató el pasado domingo en Benasque a una esquiadora de montaña en un operativo que se prolongó ocho horas  debido a las adversas condiciones meteorológicas. El tiempo era infernal: había ventisca, mucha nieve, poca visibilidad y temperaturas muy bajas. A ello se sumaron las placas de hielo, que se iban fracturando al paso de los rescatadores y la caída de la noche. La mujer accidentada, de 57 años, es una vecina de la comarca del Cinca Medio.

La alerta se recibió a las 13,30 a través del 112-SOS Aragón. Un guía de montaña informó al teléfono de emergencias que una esquiadora había sufrido una caída mientras descendía por la parte superior de los Tubos de Paderna. El accidente le provocó una lesión en el tobillo que le impedía continuar el descenso por sus propios medios.

La Guardia Civil activó a su equipo de rescate de Benasque, la Unidad Aérea de Huesca y un médico del 061. Pero una vez en la zona, las fuertes rachas de viento y la baja visibilidad impidieron el acceso de la aeronave, por lo que se decidió que los especialistas de montaña bajaran del aparato en las inmediaciones del pico Paderna, a unos 2,600 metros de altitud, para hacer una aproximación a pie. El helicóptero regresó a Benasque para reforzar al grupo con más miembros del Greim en vista de la complejidad de la operación.

La aproximación hasta la accidentada se realizó esquiando desde el pico. El grupo donde estaba la mujer pudo ser localizado casi tres horas después, a las 16.20. Los agentes la encontraron con ropa de abrigo y sentada sobre una mochila. Tras darle bebida caliente y abrigarla mejor, la acondicionaron en la camilla y comenzaron el descenso con cuerdas. No fue fácil porque la gran cantidad de nieve que había a esa altitud obligaba a bajar en diagonal para evitar los cortados.

Al operativo de rescate se unieron otros tres componentes del Greim de Benasque y el médico del 061, que proporcionó parches de calor a la esquiadora para mantener su temperatura corporal.

Sobre las 19.55, después de mas de tres horas y media de duro descenso con fuertes rachas de viento, numerosas placas de hielo que se iban fracturando al paso de los especialistas y poca visibilidad al haber caído la noche, el grupo llegó a Llanos del Hospital, donde a la esquiadora se le realizó una valoración médica más exhaustiva.

Los problemas no acabaron aquí. Dado el mal estado de la carretera se decidió realizar el desplazamiento hasta la localidad de Benasque en convoy, con apoyo de una patrulla de Seguridad Ciudadana del puesto de Benasque, siendo preciso detenerse en numerosas ocasiones para esperar a que mejorara la visibilidad a causa de la ventisca, según ha relatado la Guardia Civil, que dio por finalizado el rescate a las 21.30.