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Fraga cierra los dos centros de emergencia tras atender a 150 temporeros en 3 meses
El albergue para trabajadores de la fruta sin techo y el pabellón para casos positivos se abrieron el pasado mes de junio. La alcaldesa, Carmen Costa, anuncia que la próxima campaña volverán a facilitar alojamiento.
El Ayuntamiento de Fraga cerró este lunes los dos centros de emergencia que habilitó en junio con motivo de la crisis del coronavirus tras atender a casi 150 personas, 106 en el albergue para temporeros sin techo y 40 en el pabellón para positivos. Ambos fueron activados para evitar la propagación del virus, lo que hacía necesario proteger a aquellos que llegaban a la ciudad para trabajar en la campaña de fruta y carecían de alojamientos dignos.
Los dos centros han cumplido la fecha de cierre prevista, coincidiendo con el fin del grueso de las labores agrícolas y la marcha de gran parte de los temporeros. El pabellón para positivos ya llevaba casi un mes vacío. Las dos últimas altas tuvieron lugar el 23 de julio aunque las cifras de contagiados seguían creciendo en la zona de salud de Fraga, donde, tal y como avisaron los sanitarios, se produjo un cambio de perfil entre los contagiados. Al principio, eran temporeros y después, jóvenes autóctonos. Para los primeros, el mes más complicado fue junio con 35 de los 40 ingresos.
A este pabellón fueron dirigidos aquellos positivos que carecían de la posibilidad de aislarse en sus alojamientos habituales (pisos patera o infraviviendas). La mayoría eran inmigrantes de origen subsahariano, asintomáticos y con una media de edad de 35 años. "Ha sido vital para evitar una propagación aún mayor del virus, ya que eran los más vulnerables y sin este espacio, las cifras hubieran sido peores", indica la coordinadora de enfermería de Atención Primaria del centro de salud de Fraga, Pilar Albás, que, al mismo tiempo, valora la "gratificante" experiencia vivida por todo el equipo médico.
Los voluntarios de Cruz Roja, que asumieron la gestión del albergue para temporeros, también califican su experiencia de "positiva" y "enriquecedora", ya que, además de sacarlos de la calle y cubrir sus necesidades básicas, han podido ayudarles a volver junto a sus familias, encontrar una vivienda o un trabajo, según explicó uno de sus responsables, Miguel Dieste. El albergue se abrió el 24 de junio y en total, ha atendido a 106 personas. La rotación ha sido constante y no ha sido necesario ampliar el número de plazas (50), "aunque hemos estado siempre rozando el límite".
Este lunes aún quedaban unas 17 personas. De ellas, la mayoría tenía previsto desplazarse a otras localidades y el resto iban a ser realojados con la colaboración de Cruz Roja, Cruz Blanca y Ayuntamiento de Fraga. A turnos, los temporeros han estado atendidos por unos 200 voluntarios.
La alcaldesa de Fraga destacó que la puesta en marcha de estos centros ha sido "un reto" y, al mismo tiempo, "un acierto, especialmente a la vista de los resultados, ya que, además de sacar a estas personas de la calle y protegerlas, hemos conseguido ayudarles a nivel personal y laboral". "Ha sido una experiencia increíble", señaló. Carmen Costa desea crear un albergue permanente o en su defecto, seguir dando una alternativa de alojamiento a los temporeros y para ello, reunirá a todas las entidades e instituciones implicadas, pero tiene claro que "con o sin ellos volveremos a proporcionarles atención y un techo".
