La nieve recibe a los primeros esquiadores de Candanchú, Panticosa y Cerler

Los esquiadores están disfrutando de una jornada plenamente invernal en las estaciones del Pirineo oscense, ya que les ha recibido una nevada, que a ratos y en determinados sitios, es algo más intensa. Pero esto no es impedimento para disfrutar de un día de esquí, ya que como muchos han destacado, “para poder esquiar tiene que nevar”. Los cielos están cubiertos y junto a la nieve, se registran temperaturas bajas. Este es el primer fin de semana en el que están abiertas las cinco estaciones del Pirineo oscense, Candanchú, Astún, Aramón Formigal-Panticosa y Cerler, con más de 180 kilómetros esquiables en total y unas condiciones de nieve muy buenas, de pleno invierno.

Candanchú, Panticosa y Cerler han inaugurado este sábado la temporada de esquí con nieve recién caída. Han sido muchos los amantes del deporte blanco los que no han querido perder la oportunidad de empezar la temporada en estas estaciones, a pesar del día, ya que sigue nevando. Aramón Formigal y Astún, que ya arrancaron la temporada la semana pasada, también están contando con un buen ambiente en sus pistas.

“En un día soleado viene más gente, pero para esquiar hace falta nieve, eso es indudable”, asegura Miguel Salvador, de Pamplona, desde Candanchú. Este esquiador ha destacado la gran cantidad de nieve con la que cuenta la estación del valle del Aragón y también la calidad, “aunque ayer por la tarde y esta noche ha llovido y se nota”. No obstante, “nunca había esquiado un 23 de noviembre, así da gusto”, añade. Y es que comenzar a esquiar en estas fechas “es genial”.“Leña en la chimenea y esquiar, ¿qué más puedes pedir?”.

A pesar de las nevadas de este sábado, esta mañana sólo se necesitaban cadenas desde Formigal hasta la frontera del Portalet, en la A-136. Y a partir de las 11.21, las cadenas son obligatorias desde Escarrilla hasta Portalet.