sucesos
El peligroso Canales vuelve a la cárcel tras liarla otra vez en Ejea
El delincuente Pablo Miguel Canales se enfrenta a la Guardia Civil armado con dos cuchillos tras pegar a su padre y atrincherarse en casa.
Pablo Miguel Canales Lahoz, de 51 años, continúa haciendo gala de la fama de violento, matón, camorrista y faltón de toda la vida. Archiconocido en Ejea de los Caballeros por haber presumido durante años de haber asesinado y decapitado a un vecino en 1996 y por todas las broncas en los bares de la ciudad y amenazas a los policías locales, ahora ha sido la Guardia Civil quien lo ha detenido por agredir a su padre, un hombre de avanzada edad.
Los agentes recibieron un aviso en la central del 062 alertando de que un hombre se había encerrado en su vivienda tras haber causado lesiones a su progenitor, el cual había podido salir del domicilio para pedir ayuda. Nada más conocer la identidad del protagonista solicitaron el apoyo de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de (Usecic) pues ya contaban que la intervención no iba a resultar fácil. Y así fue.
En cuanto llegaron, lanzó tipo de insultos y amenazas de muerte. Y cuando pretendieron acceder a la vivienda, los recibió en calzoncillos y con dos cuchillos en la mano, encarándose de manera chulesca y retándolos a que fueran a por él sin traspasar la puerta de su domicilio. Los agentes, no obstante, tras soportar una lluvia de objetos y apoyados por policías locales de Ejea que usaron una pistola eléctrica, lograron finalmente reducirlo y detenerlo. Al día siguiente fue puesto a disposición judicial y terminó en la cárcel de Zuera de manera preventiva como presunto autor de lesiones en el ámbito doméstico y amenazas con arma blanca a los agentes de autoridad.
De esta forma, regresaba a un lugar conocido para él pues ha pasado gran parte de su vida. Su historial recoge un rosario de delitos de lesiones, amenazas, extorsiones, resistencia, atentado, entre otros. En la capital cincovillesa es conocido por su afición a amenazar con matar, violar, quemar o decapitar a cualquier persona que se enfrente a él. Como ya informó HERALDO, durante tiempo ha usado la intimidación para beber gratis en los bares y amedrentar a los policías locales que una y otra vez son requeridos cuando se propasa con los vecinos.
Pablo Miguel Canales sabe infundir temor entre sus paisanos y le gusta. Su amenaza favorita era: “Te voy a hacer lo mismo que a Montori”, en relación al asesinato de un vecino que conmocionó a la ciudad en 1996. Tantas veces lo dijo que al final, cuando el delito estaba a punto de prescribir, una huella palmar lo situó en la escena del crimen y terminó procesado. Sin embargo, el jurado, aunque dio por probado que estaba presente en la habitación cuando asesinaron a la víctima, no encontró pruebas de que fuera el autor material del homicidio y el crimen quedó impune.
"¡Eres un mierda, te voy a cortar la cabeza rasa!"
Tras el juicio y cumplir pena de cárcel por otros delitos, el ejeano regresó a su pueblo en mayo de 2020. Y fue pisar las calles y liarla de nuevo. De sus actos dio fe la Audiencia Provincial en un auto de prisión provisional en el que constataba que entre junio y julio de ese año se dedicó de "forma sistemática" e individualizada a proferir "concretas", "serias" y "terminantes" amenazas de muerte a tres agentes de la Policía Local de Ejea, cuando iban uniformados y estaban trabajando. En ese periodo, se aficionó a entrar en diferentes bares de la localidad y a aterrorizar a sus dueños y la clientela diciéndoles que les iba a cortar la cabeza.
Y es detenido no se amilana: “Te creía muerto, maricón. Eres un mierdas, te voy a cortar la cabeza rasa, voy a por ti y a por toda tu familia. Al otro me costó, pero a ti te la cortaré rasa”. Esto es solo un ejemplo de lo que en una de las ocasiones profirió contra un policía local del municipio. Los vecinos tampoco se pudieron contener de aquella y cuando se lo llevaban arrestado le gritaron. “Fuera de Ejea! ¡No te queremos aquí!”
