Las ciudades que, como Zaragoza, aspiran a ser sede del Mundial de fútbol 2030, deben firmar antes del día 23 un extenso dosier de compromisos con la FIFA para seguir en el proceso. Las exigencias, que incluyen la obligación de contratar un seguro de responsabilidad de 100 millones de dólares, tendrán un importante coste para las elegidas, lo que ha despertado dudas en candidaturas como la de Gijón. El Ayuntamiento de la ciudad asturiana ha cifrado en 50 millones de euros el desembolso previsto para las arcas municipales, por lo que ha paralizado su propuesta y someterá su continuidad al pleno. La capital aragonesa, por su parte, no comparte esa estimación, celebra la caída de un posible rival y confirma que entregará el aval en plazo.

En la pugna por definir las sedes de la cita mundialista, las aspirantes afrontan en los próximos días una de las etapas más importantes para lograr el objetivo. La firma de los compromisos exigidos por la FIFA no solo confirmará los finalistas que se enfrentarán a la criba que dejará fuera a cinco de las quince candidatas, también pondrá a prueba la solidez de los proyectos. Zaragoza se encuentra entre las favoritas tras encarrilar la construcción de un nuevo estadio, aglutinar el consenso social e institucional y ofrecer, de sobra, las infraestructuras y servicios requeridos.

No obstante, la candidatura aragonesa trabaja estos días en dar respuesta a los exigentes requisitos planteados por la FIFA tanto para la ciudad, como para el propietario del estadio y para la Federación Aragonesa de Fútbol. Como es habitual en este tipo de competiciones, el organismo internacional no deja cabo suelto, y vuelca sobre las sedes todo el peso de la responsabilidad. Buen ejemplo de ello es que exige la contratación de un seguro de 100 millones de dólares que dé cobertura al campo.

Los ayuntamientos deberán facilitar la concesión de todo tipo de licencias, e incluso adaptar su normativa municipal a las necesidades del evento de forma ágil y en coordinación con los organizadores. En el documento también se especifica que la ciudad no podrá imponer ningún impuesto o gravamen a la FIFA como consecuencia de la celebración del Mundial.

De igual modo, Zaragoza se comprometerá a garantizar el dispositivo de seguridad y escolta de los organizadores, equipos, árbitros y demás delegaciones que formen parte del Mundial. E incluso se subraya que será necesario ocultar las obras que estén en marcha cerca del estadio y otro tipo de medidas para embellecer la ciudad. La FIFA también se reserva el derecho a elegir un nombre temporal -comercial o no- para el estadio durante la competición.

Algunas de las demandas ya eran conocidas por las aspirantes, puesto que en las primeras etapas del proceso se tomaron como referencia las planteadas en Mundiales pasados. Por ejemplo, la capital aragonesa deberá disponer de dos emplazamientos exteriores para que las aficiones se concentren en las horas previas a los partidos con capacidad para 15.000 personas cada una. El parque Grande albergaría una de ellas.

A todo ello hay que sumar los servicios especiales de bomberos, el transporte público, los hospitales, el alojamiento, los derechos de publicidad y un largo etcétera que ha puesto en jaque, al menos, a una de las candidatas. El Ayuntamiento de Gijón ha cifrado el coste estimado en 50 millones de euros, una cantidad que, según trasladó a la prensa local el concejal de Urbanismo, Jesús Martínez, supondría “hipotecar” a la ciudad. “Superan con creces nuestras posibilidades”, lamentó. Por este motivo, el gobierno municipal (la coalición PP-Foro Asturias) ha decidido no firmar de momento el compromiso hasta que lo debata y respalde el pleno.

Desde el Ayuntamiento de Zaragoza señalan que no han hecho una estimación económica pero no comparten la realizada por la candidata asturiana. La factura sería en cualquier caso millonaria, aunque la capital aragonesa argumenta que los ingresos y el impacto para la ciudad, cifrado por una consultora en 355 millones de euros, compensará el esfuerzo.

Fuentes municipales explican que este tipo de contratos “son los habituales” en eventos de tal magnitud y aseguran que la candidatura está armada y con grandes posibilidades de ser elegidas.

Celebran, además, los problemas económicos de Gijón, al ser una de las rivales directas, pero descartan que algo así le pueda ocurrir a Zaragoza. Recuerdan, además, que el Gobierno central ha previsto 750 millones de euros para apoyar a las sedes que resulten elegidas.

Por ello, confirman que firmarán la documentación en plazo, antes del día 23. Precisamente representantes de la Federación Española de Fútbol visitarán la próxima semana la ciudad para ultimar los detalles de la propuesta.