El Real Zaragoza pagará más de 200 millones en 75 años por explotar la nueva Romareda
El club abonará un canon progresivo que empezará en 150.000 euros y pondrá seis millones de inicio al no tener aún el proyecto definitivo.
El Real Zaragoza pagará un canon anual de entre 150.000 euros y tres millones por explotar la nueva Romareda. En total, el club aportará más de 200 millones durante la vida útil del estadio, según ha explicado este lunes la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, al término de la junta de portavoces convocada para explicar a los grupos los pormenores de la sociedad mercantil de propósito singular que se creará para sacar adelante el proyecto.
La entidad llevará por nombre ‘La nueva Romareda’ y tendrá un capital social inicial de 50 millones de euros. La aportación municipal, 24,3 millones, corresponderá al derecho de superficie del suelo, mientras que el Gobierno de Aragón pondrá otros 20 millones y el Real Zaragoza, seis. Estas dos últimas, ha aclarado Chueca, serán "aportaciones dinerarias" y deberán hacerse efectivas en las próximas semanas.
El Ayuntamiento convocará el día 13 una comisión extraordinaria para aprobar la creación de la sociedad, que será ratificada en un pleno, también de carácter extraordinario, el lunes 18 de diciembre. Una vez se dé este paso se convocará al Gobierno de Aragón y al Real Zaragoza para hacer oficial la creación de la sociedad. Esto se hará dentro del plazo comprometido ante la Federación Española de Fútbol. Es decir, antes del 31 de diciembre.
Según Chueca, la sociedad tendrá dos vías de ingresos: el canon que abonará el club y el alquiler de los usos terciarios (tiendas, restaurantes, etc.). Además, por todos aquellos eventos extradeportivos que se programen a lo largo del año, como podrían ser los conciertos, el Zaragoza abonará un canon adicional que irá del 3% al 5%.
La alcaldesa ha asegurado que se ha hecho un “grandísimo esfuerzo” por armar el expediente, que se remitirá en las próximas horas a los partidos de la oposición. Según ha dicho, la solución alcanzada cuenta con el dictamen favorable de la asesoría jurídica y la intervención municipal. También hay garantías, de acuerdo con la regidora, sobre la solvencia económica y la viabilidad de la sociedad, así como de que el Ayuntamiento no tendrá que hacer aportaciones extraordinarias más allá de los 40 millones de euros inicialmente previstos.
Será el Zaragoza el que llevará la explotación del campo. El hecho de que los seis millones que pondrá al inicio sean finalmente ‘en cash’ obedece a que el proyecto todavía no está terminado, de ahí que aún no haya podido aportarlo. Respecto a la posible entrada de otros socios como Ibercaja, Chueca ha señalado que el trabajo se ha centrado hasta el momento en la constitución de la sociedad, y que todo lo demás se tendrá que analizar en 2024, cuando se valorará la posible entrada de otras entidades.
La reacción de la oposición
La portavoz del PSOE, Lola Ranera, ha lamentado la escasa información aportada por la alcaldesa en la junta de portavoces y el "desgobierno" que, a su juicio, impera en la ciudad. "Hoy por la mañana nos han convocado a una comisión extraordinaria de Presidencia el martes y a los 20 minutos la han anulado. Por otra parte, con bastante maldad, han programado el pleno extraordinario para el día 18, el mismo día en que se conocerán las conclusiones de la comisión de investigación de la prórroga del bus. Siguen con cortinas de humo", ha aseverado.
Julio Calvo, de Vox, ha destacado el hecho de que la sociedad mercantil se vaya a ajustar al derecho del sector público a la hora de abordar etapas como la contratación de la demolición. "Les he preguntado por los informes y me han confirmado que todos son favorables. Los estudiaremos con atención para que de cara a final de mes, si todo es correcto, se puedan aprobar todos los pasos intermedios para sacar adelante los estatutos de la nueva sociedad", ha incidido.
Más escéptico se ha mostrado, en cambio, Suso Domínguez, de ZEC, que ha expresado "dudas jurídicas" sobre la fórmula legal escogida. "Hemos llegado a la junta sin ningún tipo de documentación. Una sociedad mercantil de propósito singular, por la información que tenemos, es una opción bastante novedosa. No está claro qué pasaría si la sociedad no funcionase, dónde irían las pérdidas, quién se haría cargo y qué ocurriría si el inversor privado dejase de invertir y desapareciese", ha expuesto.
