La Fiscalía investiga la contaminación del río Queiles que causó el brote de Tarazona
El Ayuntamiento turiasonense aprueba por unanimidad presentar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado para exigir responsabilidades.
La Fiscalía de Zaragoza está investigando la contaminación del río Queiles por la presencia del protozoo ‘Cryptosporidium’ que se detectó hace mes y medio y ha provocado un brote de gastroenteritis de Tarazona que ha dejado 520 afectados. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil está llevando a cabo las averiguaciones y recabando información de las distintas administraciones implicadas tanto en Aragón como en la provincia de Soria, donde se encuentra el nacimiento y discurre un tramo de siete kilómetros del Queiles.
A finales de septiembre, dos colectivos de Ecologistas en Acción en Aragón y en Castilla y León llevaron este tema ante la Fiscalía General del Estado, que lo trasladó a las esferas judiciales de Zaragoza y Soria. Jesús Sampériz, portavoz de Ecologistas en Acción en la Comunidad, recordó que su intención era que una "instancia jurídica neutral" intentara aclarar el origen del problema.
Precisamente, el Ayuntamiento de Tarazona ha aprobado por unanimidad en el pleno de este miércoles presentar una denuncia al área de medio ambiente de la Fiscalía General del Estado o, si fuera necesario, adherirse a la promovida por la organización ecologista. PP y PSOE respaldaron una moción presentada por el único concejal de Tarazona Plural-IU, Antonio Lorente, en la que se insta a acudir a este organismo para "establecer posibles responsabilidades".
El consenso ha reinaqdo frente a los enfrentamientos que en otras sesiones ha provocado este asunto. Para alcanzarlo, Tarazona Plural ha modificado ligeramente, a petición del equipo de gobierno del PP, el segundo punto de la moción en el que el Ayuntamiento se comprometía a informar a los vecinos "con transparencia". "En transparencia hemos sido exquisitos", defendido la primera teniente de alcalde, Ana Cristina Sainz.
Desde el PSOE, Juan Antonio Calvo, ha lamentado que se llega "un poco tarde". Una crítica ante la que el PP ha contestado que hasta ahora sus esfuerzos se han centrado "en las medidas y las soluciones" que se han adoptado. En relación con la contaminación del Queiles, la Corporación turiasonense ha acordado también crear una mesa de trabajo con todos los portavoces y técnicos municipales para a partir de ahora tratar esta y otras cuestiones relacionadas con el agua.
A la investigación de la Fiscalía se ha referido también este miércoles la directora general de Salud Pública, Nuria Gayán, en su comparecencia ante la Comisión de Sanidad en las Cortes. A preguntas de la oposición, ha asegurado que desde la DGA "no se ha encontrado una prueba fehaciente de causa-efecto" y que no se sabe "si ha habido un foco intencionado".
La DGA gasta 427.000 euros para eliminar el parásito
La contaminación del Queiles ha llevado al Ejecutivo autonómico a aprobar un decreto de inversiones para costear las actuaciones dirigidas a erradicar la presencia de este microorganismo y garantizar la calidad del agua. Las ayudas que recibieron este miércoles luz verde en el Consejo de Gobierno alcanzan los 426.891 euros.
La partida más elevada, 369.256 euros, se destina a la instalación de tecnología de luz ultravioleta en las potabilizadores de los cuatro municipios afectados: Tarazona, Torrellas, Novallas y Los Fayos.
La solución adoptada para por la radiación con luz ultravioleta mediante esterilizadores específicos que se conectan en serio en un punto de la potabilizadora donde el agua ya esté filtrada y sin cloro.
Las contrataciones de las obras para su instalación estarán a cargo de las empresas encargadas del suministro de agua en cada localidad. Aunque su puesta en marcha depende de los plazos de entrega de los equipos, cuya llegada puede demorarse algunas semanas, la idea es que puedan entrar en funcionamiento a finales del próximo noviembre.
Otros 35.342 euros se han gastado en el tratamiento biocida que la empresa OX-CTA ha aplicado este pasado fin de semana, consistente en un producto higienizante que se ha demostrado que es efectivo a un amplio espectro de microorganismos. Por última, el Departamento de Sanidad ha costeado análisis valorados en 22.293 euros para descubrir la presencia del protozoo. Los ha llevado a cabo el laboratorio Ematsa, uno de los cuatro acreditados en España por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para la detección del 'Cryptosporidium' en el agua.
Todo apunta a que en los primeros días de noviembre una gran parte de los 11.000 vecinos de las poblaciones afectadas pondrán volver a beber agua del grifo. No todo el mundo, porque hasta que estén en marcha las lámparas ultravioleta, Sanidad mantienen la recomendación de que no la consuman los colectivos vulnerables: ancianos, niños pequeños y personas enfermas.
