Votar en pleno verano, con temperaturas que pueden superar los 35 grados, tiene sus complicaciones. Sobre todo, para los aragoneses que formarán parte de las mesas electorales, que vivirán el domingo, 23 de julio, una intensa jornada que comenzará a las 8.00 y se prolongará hasta la medianoche para que el resto disfrute de la fiesta de la democracia. 

Para afrontar una atípica jornada de votación, se han adoptado medidas excepcionales. Las mesas se situarán en las zonas mejor aireadas, se han comprado miles de litros de agua (8.082 solo en Zaragoza) y se ha habilitado una partida para que los municipios soliciten, si lo estiman necesario, fondos para comprar ventiladores. Una veintena de municipios de Huesca ha solicitado, además, cambiar los colegios electorales por otros más confortables y, sobre todo, más frescos. La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología apunta que Zaragoza alcanzará el domingo una temperatura máxima de 40 grados, con 23 de mínima; y 34 en Huesca y Teruel. Condición excepcional que justifica el refuerzo de la vigilancia que se planifica desde la Administración.

Si en catorce legislaturas nunca antes se había votado en julio o agosto, por algo será. Aunque la ley electoral no fija restricciones respecto a las fechas para las generales, en comunidades como Andalucía se prohíbe de forma expresa votar en autonómicas entre el 1 de julio y el 31 de agosto.

Condiciones adecuadas

Cuando Pedro Sánchez convocó las elecciones para el 23 de julio, hubo quien cuestionó la fecha por el calor. La Asociación de Personas Jubiladas y Pensionistas de USO solicitó a la Junta Electoral Central que "todos los lugares de votación reunieran las condiciones climáticas y sanitarias suficientes a la vista del previsible calor del día de la fecha de las elecciones". Poco después, las juntas electorales de zona remitían a los ayuntamientos dependientes la necesidad de que "todos los miembros de las mesas se hallen en condiciones de climatización y de hidratación suficientes".

Y en ello están los consistorios, la Delegación del Gobierno y Protección Civil, que colaboran para garantizar a los electores y los miembros de las mesas medidas de confort.

En Huesca hay 22 ayuntamientos que han solicitado habilitar centros de votación alternativos. En Albelda se ha adecuado la sala de la abadía; en Albero Alto, Almuniente, Alquézar, Barbuñales, Belver de Cinca, Binaced, Candasnos, Capella, El Grado, Novales, Sabiñánigo y Senés de Alcubierre, locales sociales, de jóvenes y de la tercera edad. En Boltaña se votará en el palacio de congresos; en Grañén, en el gimnasio municipal; en Jaca, en el polideportivo Monte Oroel; en Monflorite, en el pabellón municipal; en Peñalba, en la biblioteca, y en Pozán de Vero y Torres de Barbués, en los consultorios médicos.

En más fácil adaptar locales alternativos en municipios pequeños, que buscar alternativas cuando se trata de centros de votación masivos, como puede ser Zaragoza. En la capital aragonesa, solo se ha suprimido el colegio electoral de María Zambrano, y se trasladarán las mesas electorales, que tienen asignados 1.002 votantes al centro más próximo, que es el CEIP Parque Venecia, y las mesas del Agustín Jericó se llevan, por obras, al centro cívico Teodoro Sánchez Punter. En Tarazona, los votantes del colegio electoral del recinto ferial deberán dirigirse a la primera planta del centro de mayores "en previsión de las altas temperaturas". El colegio electoral ubicado en el instituto Santa Emerenciana de Teruel pasará, debido a la realización de unos trabajos, a la contigua residencia de estudiantes, mientras que el colegio electoral del Ensanche cambiará de acceso por unas reformas ya en ejecución. En lugar de entrar por la calle José Torán será por la vía de Miguel Servet.

8.082 litros de agua

Para facilitar la logística durante la jornada electoral en Zaragoza capital, la Delegación del Gobierno ha contratado el suministro de agua para todos los miembros de las mesas electorales, que consiste en la entrega de un litro y medio de agua fría por la mañana a cada miembro; y de la misma cantidad por la tarde. En total se han adquirido 8.082 litros de agua que se repartirán en las sedes electorales.

Durante la jornada se activará un plan combinado con Cruz Roja, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el refuerzo del 061 para garantizar que se mantienen la seguridad y las condiciones de atención ante cualquier imprevisto.

Los locales electorales son responsabilidad de los ayuntamientos. La Delegación del Gobierno ha habilitado una partida presupuestaria extraordinaria para subvencionar la compra de los ventiladores que estimen que se necesitarán para la jornada electoral.

El Gobierno aragonés activará el Plan Territorial de Protección Civil de Aragón (Platear) si se alcanzan temperaturas extremadamente altas. Si no es el caso, se atenderán con celeridad las incidencias que puedan registrarse en los colegios electorales con un servicio del 112 que estará reforzado. Los voluntarios de Protección Civil se incorporarán cuando se solicite su colaboración. Agentes de la Policía Autonómica tienen asignada la vigilancia de dos colegios electorales de Zaragoza, uno en Huesca y otro en Teruel, de la Junta Electoral en la Ciudad de la Justicia y custodiarán los votos en las audiencias provinciales hasta que el 28 de julio finalice el recuento definitivo.