Una veintena de ayuntamientos de Huesca han solicitado cambiar la ubicación de los colegios electorales para que los miembros de las mesas y los votantes puedan estar más frescos. Por primera vez en la historia reciente de la Democracia, los ciudadanos acudirán a las urnas en unas elecciones generales un 23 de julio, en pleno veranos, y no todas las instalaciones, la mayoría de ellas son centros educativos, están preparadas para soportar altas temperaturas. 

A la hora de ubicar mesas electores se buscan los lugares con mejor ventilación. Los ayuntamientos tienen que garantizar que todos los lugares de votación cumplen con unas mínimas condiciones para los que hacen posible que los demás puedan votar. Algunos de los miembros de las mesas permanecerán en los colegios electorales desde las 8.00 hasta medianoche, cuando finalice el recuento. 

Es más fácil cambiar la ubicación en pequeños municipios que en localidades grandes, donde votan miles de electores. En Zaragoza capital, de hecho, solo está previsto reubicar las dos mesas que correspondían al colegio María Zambrano de Parque Venecia, que se vio dañado por la tormenta. En Tarazona se ha cambiado la ubicación de uno de los centros de votación, y en un instituto de Teruel se trasladará al gimnasio. 

8.082 litros de agua

En el caso de Zaragoza ciudad, y debido a la gran cantidad de población y para facilitar la logística durante la jornada electoral, la Delegación del Gobierno ha contratado el suministro de agua para todos los miembros de las mesas electorales, que consiste en la entrega de un litro y medio de agua fría por la mañana a cada miembro; y de la misma cantidad por la tarde. En total se han adquirido 8.082 litros de agua que se repartirán en las sedes electorales.